Exjugador de Grasshopper, Tottenham, Cagliari, Watford y Celtic y más de 20 veces internacional con la selección de Suiza, Vega se había postulado públicamente para dotar -dijo- de un carácter “más democrático” a la FIFA.
El suizo Gianni Infantino, actual presidente de FIFA, no tendrá oposición en las elecciones que se celebrarán el 5 de junio durante el Congreso de París, al no haberse presentado ninguna otra candidatura en el plazo establecido.
“Tras la convocatoria electoral publicada por el Consejo de la FIFA el 10 de junio de 2018, las asociaciones miembros han propuesto, en tiempo y forma, el siguiente candidato para la elección presidencial que tendrá lugar durante el 69 Congreso de la FIFA el 5 de junio de 2019 en París: Mr Gianni Infantino”, anuncia el comunicado.
La nota añade que “el Comité de Gobernanza monitorizará el proceso electoral, asegurándose de la correcta aplicación de los estatutos y regulaciones de la FIFA”.
En consecuencia, Infantino, en el cargo desde el 26 de febrero de 2016, optará sin adversario a un segundo mandato con el respaldo mayoritario de las 211 asociaciones que forman la FIFA.
Finalmente, el exjugador internacional suizo Ramón Vega no formalizó su candidatura.
Exjugador de Grasshopper, Tottenham, Cagliari, Watford y Celtic y más de 20 veces internacional con la selección de Suiza, Vega se había postulado públicamente para dotar -dijo- de un carácter “más democrático” a la FIFA.
Infantino ya anunció que optaría a la reelección el pasado junio antes del comienzo del Mundial de Rusia, con el objetivo de continuar la transformación que acometió desde su llegada al organismo, para que el fútbol sea el gran beneficiario de su gestión, basada en los principios de transparencia y buen gobierno.
El abogado suizo (1970) destacó el pasado de diciembre que desde su llegada las reservas de la FIFA habían pasado de 900 millones de euros a 2.300, con una inversión cuatro veces mayor, y con iniciativas para el desarrollo del fútbol femenino, la implantación del VAR y un proceso limpio y sin escándalos para la elección de la sede del 2026, que organizarán México, Estados Unidos y Canadá.