Pese a los brotes de violencia que se presentaron en algunas ciudades colombianas con ocasión del paro nacional de las centrales obreras, el balance de la Policía Nacional en el control de la alteración del orden público fue satisfactorio, de acuerdo a lo manifestado por el director de la institución, general Óscar Atehortúa. La labor policial impidió además que los vándalos consuman sus propósitos criminales en ciudades como Bogotá y Cali, donde grupos de revoltosos fueron capturados y puestos a disposición de los jueces. Con sofisticados elementos de alta tecnología, la Policía pudo desarrollar su trabajo y en las próximas horas se conocerán los resultados de esos apoyos tecnológicos con los cuales se podrá ir directamente a las personas que aparezcan comprometidas en los graves desmanes que tuvieron ocurrencia ayer.