Condenarán a los asesinos de técnico en refrigeración
Edwin Raúl Sierra Argote fue asesinado de un disparo en el abdomen cuando departía en compañía de un hermano y otras personas en la terraza de su vivienda situada al norte de la ciudad.
El Juzgado Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar, dictó sentido de fallo condenatorio, contra dos sujetos acusados del homicidio de un técnico de refrigeración en el barrio Nuevo Esperanza en mayo de este año.
Los procesados de este hecho son Jonathan Ospino Mendoza, de 26 años, y de José Luis Batista Palomino, de 24 años, quienes fueron sindicados por la Fiscalía 9 Seccional como autores de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, a los que no se allanaron durante las audiencias concentradas celebradas el pasado 23 de junio.
El caso
El acto criminal sucedió el 20 de mayo de este año, aproximadamente a la 3 a. m., según el acusador, la víctima que en vida respondía al nombre de Edwin Raúl Sierra Argote se encontraba en compañía de su hermano en la terraza de su casa, ubicada en la calle 7A #24-57 del barrio Nueva Esperanza, hacia el noroccidente de Valledupar, y fueron abordados por dos muchachos que se movilizaban como parrilleros en dos motocicletas, que apuntándoles con pistolas, los obligaron a entrar a la casa para llegaron a despojarlos de sus pertenencias.
Luego, tras reducirlos en la residencia, empezaron a golpear al occiso y a su hermano mientras les hurtaban sus objetos de valor y al salir, dispararon a una pared del inmueble para intimidar a las víctimas y les dijeron que no se atrevieran a mirarlos. Luego Sierra Argote se puso de pie para cerrar la puerta y se escuchó un segundo balazo que impactó en el portón metálico y posteriormente en el abdomen del hombre de 33 años, que murió después en un centro asistencial.
Las pruebas contra ellos
Durante la vista pública, la Fiscalía presentó un video en el que quedó retratado el momento en que los supuestos homicidas huían de la escena del crimen, sumado a otros elementos materiales y los testimonios de varios testigos, entre ellos la esposa y el hermano del fallecido, quienes también presenciaron el hecho criminal.