Desde el mes de abril se espera por la firma de la adición del contrato entre la INA y el concesionario para seguir con el proyecto de la Ruta del Sol II que tanta falta le hace a la región.
POR:
NINOSKA
REYES URDANETA
Desde el mes de abril de este año, se está a la espera de la firma del otrosí por parte del Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el concesionario Salini Impregilo, para reactivar los trabajos de la Ruta del Sol II, por lo que se hace necesaria la intervención inmediata del Gobierno nacional para resolver el letargo jurídico y financiero en el que está inmerso el proyecto.
Cristian Moreno Villamizar, representante a la Cámara, visitó el DIARIO DEL CESAR donde manifestó su preocupación con el futuro del proyecto. El procedimiento que hicieron fue darle traslado al acuerdo del otrosí, o documento jurídico, a la Superintendencia de Sociedades para que dé el visto bueno, ya que el concesionario se encuentra con una medida de investigación a solicitud de algunos proveedores por deudas pendientes.
“La exigencia es al Gobierno nacional y a la ANI, para que definan la situación de la Ruta del Sol II, dando respuesta a los proveedores que están inmersos en una situación económica y de quiebra generalizada ante la necesidad de definir una obra tan importante para la región y que hoy está afectada”, dijo Moreno.
Hace falta que el otrosí se firme, para que de esta manera el concesionario avance en el pago de más de 120 millones de pesos a pequeños y medianos proveedores. “Entendemos que se han hecho estudios jurídicos, técnicos y financieros, pero ya es preocupante que no se avance en la firma del otrosí que han estudiado por tantos meses, mientras la situación de la Ruta del Sol II sigue sin futuro”.
Agregó el Representante, que esta situación mantiene en un limbo jurídico en materia de pagos, a unos proveedores que se están empobreciendo, quebrando porque prestaron un servicio a un concesionario, que está exigiendo definir unas condiciones mínimas y básicas financieras con el Gobierno.
“Vamos a hacer control político al tema para buscar una definición respecto a este tema que está en manos principalmente de la ANI, institución que debe decidir para sacar el proyecto del limbo que en materia de pagos está perjudicando igualmente a la región que espera por la materialización de la obra.
Explicó Moreno, que el otrosí trae consigo algunas situaciones financieras, entre ellas que el concesionario debe buscar alrededor de $400 mil millones para invertirlos en la obra, y un pago de recursos que debe a los proveedores por dos años, lo que se traduce en 600 mil millones de pesos aproximadamente.
A Ruta del Sol II la liquidación del contrato fue ordenada en 2017 pero ese proceso todavía no se ha completado y, además, la licitación nueva que abrirá la ANI está programada para el primer semestre de 2020.
Este acuerdo está sujeto a que la concesionaria consiga $400.000 millones por su cuenta, que estarían garantizados por Salini Impregilo, de modo que junto a los $1,9 billones que reposan en la fiducia actualmente, por cuenta de los peajes y otros rubros, habría los recursos suficientes para terminar la carretera sin que el Estado tenga que poner un peso extra.
No obstante, para lograr ese balance financiero la ANI retiró cinco de las 14 variantes que contempla construir el proyecto original, de modo que la Nación más adelante tendrá que hacer esos tramos a través de una nueva licitación o con el Invías.
Según el Ministerio de Transporte la reactivación del segundo sector aún se está definiendo. En el primer trimestre del otro año se prevé adjudicar la licitación al concesionario. A partir de ese momento, serían cinco años de construcción, por lo que se estima que para el 2026 esté lista la obra.
Pese a que los costos aún se están analizando en la estructuración del proyecto, el Mintransporte estima que en las nuevas obras se invertirían entre 3 a 4 billones de pesos.
PRESUPUESTO PARA EL CESAR
En otro aspecto, el Representante a la Cámara, destacó que con relación al presupuesto para el Cesar correspondiente al año 2020, se generaron muy buenas noticias porque se lograron recursos superiores a lo estimado.
Se logró un presupuesto de un billón 11 mil millones de pesos, que representa una variación de 17.2% con respecto al año 2019.
Lo más importante es que se logró sacar plata que estaba guardada en los bancos. “Estamos buscando que esos recursos se inviertan en la misma Ruta del Sol II para poder avanzar y concretar esta gran obra para la región”, dijo Moreno.
Manifestó que espera que las vías terciarias sean intervenidas con el programa Colombia Rural del Invías; además de estarse solicitando que los recursos de los peajes del Cesar no se vayan a la bolsa nacional, sino que se reinviertan en proyectos de vialidad.
“Nosotros tenemos un departamento de vías de tránsito nacionales como la Ruta del Sol II y III, entre el interior del país y la Costa Caribe, pero es preocupante que se sigan llevando la plata de esos peajes y no se vea en el mejoramiento de ciertas vías en el departamento”.
Por ejemplo la Ruta del Sol II tiene ciertos tramos viales que hoy se están deteriorando y se pueden intervenir con estos recursos, pero se está llevando al Tesoro Nacional sin dejar beneficios al Cesar, resaltó el Representante a la Cámara.
Por otra parte, considera Moreno que es urgente que el Gobierno nacional defina una inversión prioritaria para el sector agropecuario, porque el Cesar es un departamento agrícola y ganadero por excelencia. Lamentablemente hoy no se ven avances desde la Agencia de Desarrollo Rural y desde el Ministerio de Agricultura que claramente incentiven a los campesinos y a los pequeños y medianos productores.
“Aquí tenemos años que no llega un proyecto serio por parte del Ministerio de Agricultura y de la Agencia de Desarrollo Rural, estamos en cero y se aprobó una ampliación de recursos en más de 100 millones de pesos para este sector”.
Al mismo tiempo, se están aprobando unos mayores recursos en materia de educación y salud como parte de las inversiones sociales que le esperan al Cesar.
Pero también hay dos aspectos que terminan siendo fundamentales, un plan de acción de garantice el turismo en el Cesar con epicentro en Valledupar y la Ciénaga de la Zapatosa, que tienen potenciales turísticos por la cultura, la música y los elementos ambientales o naturales.
También que se hagan inversiones que permitan el desarrollo de los servicios y logística en el departamento, teniendo puertos sobre el río Magdalena en Gamarra, inversiones importantes del sector hidrocarburos en San Martín, Río de Oro, San Alberto y Aguachica además de la mayor explotación en materia minera.
Afirmó el Representante a la Cámara, que es necesario permitirle al Cesar tener un fuerte apoyo del sector público y garantizar condiciones para que se generen posibilidades empresariales, de desarrollo, servicios y logísticas que le permita un mejor futuro para el territorio.
INCENTIVOS PARA EL SECTOR EMPRESARIAL
Sobre la Ley de Crecimiento Económico, se está planteando una serie de medidas e incentivos tributarios para el departamento y su capital Valledupar.
“Necesitamos que la nueva Ley de Reactivación Económica termine siendo un instrumento legal que genere condiciones tributarias para brindar estabilidad al sector empresarial y se estimule el empleo”.
En Valledupar y en el Cesar hay que lograr que existan beneficios en rentas e incentivos para la creación de empresas con un enfoque dirigido al emprendimiento de pequeños y medianos empresarios; al desarrollo del sector turístico, agropecuario y a los sectores de logística y servicios que se puedan beneficiar. La meta es dinamizar la economía y poder desarrollar unos renglones importantes para el colectivo.