Diario del Cesar
Defiende la región

William Ospina: Valledupar la ciudad de la humanidad alegre

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Hernán Urbina Joiro fue el moderador del acto y quien presentó a este escritor en Valledupar y quien como uno de los clásicos compositores, aprovechó el acto para cantar esas canciones que han enamorado a Ospina de esta tierra, también estuvieron Rosendo Romero y Gustavo Gutiérrez entre otros.

Por
WILLIAM
ROSADO RINCONES

Con un profundo agradecimiento de Valledupar, de sus gentes, atenciones y el ambiente que lo acogió, se fue de la tierra de los acordeones el escritor, William Ospina, quien en medio de melodías lanzó su novela: ‘Guayacanal’, en este territorio el pasado fin de semana.

“Valledupar es una de las tierras que más feliz ha hecho a Colombia y que más alegrías le ha dado, y un ejemplo maravilloso de una humanidad alegre que ama a la naturaleza y a la tierra y que sabe dialogar consigo misma, de manera que, estamos en deuda con la nación vallenata por eso es mucho lo que seguiremos disfrutando con lo que saben hacer aquí” así lo recalcó en su exposición este baluarte de las letras colombianas.

Coincidencialmente, hay un pueblo en La Guajira que se llama ‘Guayacanal’ tal como la obra del maestro Ospina, esta población se hizo famosa en la región porque allí habitaba un indígena curandero que era el referente de la zona para curar todo tipo de enfermedades, su nombre se catapultó más, a raíz de la canción que le hizo el maestro Emiliano Zuleta Baquero, ‘El Indio Manuel María’, luego de que este ‘curioso’ de la ciencias ocultas lo curara.

“Ay el indio Manuel María

Que vive en Guayacanal

Este si sabe curar

Con plantas desconocidas”

Mucha gente, al conocer del lanzamiento de esta obra en Valledupar, además, rodeado de muchos compositores y la narración de ‘Nacho’ Urbina, que es de San Juan, cerca de Guayacanal, se imaginaron que la temática tendría alguna relación con este territorio, pero no, su contenido era otro, pero el autor, supo relacionar la afinidad de los guayacanes.

“Es casual pero a la vez revela la unidad de los territorios porque los guayacanes los hay en todo el país y es bueno rendirles homenaje” manifiesta el autor y describe su llegada a Valledupar como un logro en su vida  porque viene oyendo hablar de esta región desde cuando era niño y siente que es hermoso vivir aquí.

Dio a conocer el contenido, que es la historia de una familia a finales del siglo XIX que formó parte de la soledad de la colonización que formó parte de la región centro del país, formando el núcleo campesino de la zona cafetera, y un fragmento de la historia de Colombia, porque lo que se vivió allí fue lo que les pasó a miles de personas, tomando posesión de un territorio y conformando un mundo entrañable de trabajo y amor por la naturaleza, lo que después fue destruido por la violencia política”.

 Aprovecho su presencia en Valledupar para hablar del protagonismo de los jóvenes en la historia, lo que se deben tomar,  porque el mundo los está necesitando y les corresponde asumir las responsabilidades de salvar el planeta y sus especies, para lo que no solo basta una lucha política ni filosófica sino, una gigantesca revolución de las costumbres, abandonando el consumo y el tecnicismo, concluyó