Concejales de Pueblo Bello se declaran en rebeldía y no acuden a la primera sesión del año tras negárseles el derecho a votar para elegir la mesa directiva elpasado mes de noviembre.
Por
ARNOL MURILLO
Con la polémica que finalizaron las sesiones el año pasado en el Concejo de Pueblo Bello, inició el año legislativo la presidencia de la entidad que no contó ayer con la presencia de seis de los 11 ediles, en rechazo por impedirles sufragar a tres de ellos el día que se escogió la mesa directiva para 2019.
Los concejales decidieron no acudir a la primera sesión de la actual vigencia como protesta por la polémica forma en que fue escogido el actual presidente de la entidad, Omar Alberto Mestre Pérez, de la Alianza Social Independiente, ASI, por su antecesora Keren Cujia Tafur, quien no permitió el pasado 29 de noviembre el voto de tres ediles aduciendo alteración al orden público.
En aquella oportunidad no pudieron votar los concejales Rosarito Torres y Elí Rangel, del Partido de la U, y Álvaro de Villazón, de Opción Ciudadana, justo cuando Maestre Pérez llevaba cinco votos a favor y el conservador José Suescún Valbuena acumulaba tres sufragios.
“Nosotros en primer lugar nos reunimos, fue una decisión que tomamos como coalición, para marcar un precedente, no estamos de acuerdo con elprocedimiento que realizaron para la elección, e inicia el periodo Omar Maestre y no estamos de acuerdo, rechazamos y hacemos un llamado a Procuraduría, para que mire a Pueblo Bello, necesitamos acompañamiento”, dijo la concejal Rosarito Torres, oriunda del asentamiento indígena de Nabusimake, en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Agregó que, “en un principio guardé mucho silencio, fue muy duro para las personas que no pudimos votar, considero totalmente irregular la forma como lo hicieron y para uno como mujer indígena ver esto fue un golpe, sobre todo cuando uno defiende la equidad de género y se ve vulnerado en su derecho a elegir porque es una forma mañosa de llegar al poder”, agregó.
Es de anotar que la Policía Nacional y el Ejército Nacional se pronunciaron sobre lo ocurrido el pasado 29 de noviembre y aseguraron que no hubo alteración al orden público; “ellos manifiestan que hubo desorden dentro de la corporación y ahí tuvimos acompañamiento de las autoridades que confirmaron que todo estuvo en completa calma”.
Los seis concejales señalaron que están a la espera que el Juzgado Administrativo de Valledupar se pronuncie, dado que desde el 3 de diciembre hay una demanda por nulidad electoral, al tiempo que piden presencia del Ministerio Público para que entre a mediar en la situación.