Los actos de indisciplina en los hoteles, aeropuertos y restaurantes que sembraron el desprecio de muchas personas a la contratación de los vallenatos, ya son episodios de la historia. Hoy se respira preparación, academia y responsabilidad en estos conjuntos.
Por
WILLIAM
ROSADO RINCONES
Los grupos nuevos en el vallenato han dejado atrás las feas costumbres que pululaban en los primeros conjuntos, los que después de que los juglares habían dejado su huella, comenzaron el periplo y los viajes a distintos pueblos y ciudades a amenizar las tradicionales casetas, era una época de transición, la mayoría de integrantes eran músicos empíricos sin ninguna preparación académica.
En ese trance sucedieron muy malos ejemplos en el plano de convivencia y comportamiento, se daban los robos entre los integrantes del mismo grupo, y enlos lugares donde actuaban también cometían fechorías, muchos por gracia, referían los cuentos como un acto de proeza, cuando lo que estaban era desdibujando la imagen de un género que despegaba.
Muchos hoteles prohibieron la entrada a los grupos vallenatos, pues se llevaban las sábanas, bombillos, útiles y todo lo que encontraban a su paso, además de los desórdenes que armaban antes y después de las actuaciones, tomaban los pasillos como cantinas y burdeles, era una triste verdad, pero pasó.
Lo más deshonroso, es que muchos de los líderes estaban involucrados en tales episodios, incluso muchos años después de su fama lo practicaron, con el agravante de que aún quedan rezagos en algunos grupos. Todo eso, lo hacían además, bajo los efectos de las drogas, otro episodio que se ha ido superando con los actuales músicos.
Los aeropuertos y aviones eran otros lugares vulnerados, algunas compañías se reservaban el derecho de admisión. En síntesis fue una época dura en materia de adaptación, de pasar de ser unos músicos ordinarios, a ostentar fama nacional e internacional, lo que se empeoraba por los llamados representantes que acolitaban los desmanes, o simplemente no tenían el dominio para imponer el orden, pues todos eran irrespetados por los dueños de conjuntos que los rezagaron a mandaderos, todavía quedan algunos.
Afortunadamente, cesó la horrible noche, el cambio generacional, muestra hoy en el vallenato unos artistas integrales, ya no es complicado llegar a inmigración por ejemplo. Todos están preparados académicamente y no confunden un pasaporte con un talonario de rifas, en los hoteles el comportamiento mejoró. La conducción de unos lideres académicos, con títulos profesionales, incidió en la conformación de grupos decentes, aunque no se puede pasar a la santidad tampoco, se ‘mama gallo’ en los viajes pero de una manera diferente.
Los mismos integrantes de la percusión son elementos capacitados y con un compromiso empresarial con los conjuntos, de donde se erradicaron losepisodios relacionados con el trago y la indecencia. Se aprecia una responsabilidad a toda prueba, lo que acabó con las deserciones o cambios permanentes de ejecutantes.
El estatus de los jefes grupo ha sido fundamental, los ejemplos son claros, Silvestre Dangond por ejemplo, mantiene un sólido grupo en el que la disciplina impera. El cambio de residencia del cantante a una cultura más avanzada es prueba de que debe estar respaldado por una agrupación a la altura, además de un manager como Carlos Bloom que ha dado muestras de administración.
Igual pasa con Peter Manjarrés, es un profesional universitario, su educación debe ser reflejo para su grupo, lo mismo que Sergio Luis. De Jorge Celedón nohay que hablar su periplo internacional y por el mismo territorio colombiano, jamás ha tenido una mácula. Rolando Ochoa es todo un caballero, así lo viene demostrando con Elder Dayán, y así sucesivamente.
Así, a grosso modo, para no extender la lista, se respira en el vallenato, un aire de superación personal, el flagelo de la droga que sacrificó figuras importantes muy tempranamente ya parece ser cosa del pasado, la academia llegó a temperar y despejar los viejos nubarrones, por eso es menester que losaún tienen algunos resabios o apenas despegan, acojan estos ejemplos y bajen ese telón discriminatorio.
Por su perfil alternativo y sus aditamentos personales, cualquiera podría pensar por ejemplo que, el Grupo Kvrass, es un conjunto desordenado, pero no, allí lo que hay es una verdadera compañía, donde prima la organización con una oficina de corte empresarial en donde comparten no solo la comodidad de unas modernas oficinas dotadas con una recepción, sala de juntas, sala de grabación, ensayos, fotografías, patio tropical y habitaciones para hospedar a losmúsicos que viven en otras regiones, sino que se siente el calor humano de un grupo que, lo que tiene como misión, es llevar la cultura musical a todos losescenarios.
Así las cosas, los vallenatos han aprendido, y deben perfeccionar sus actuaciones, para que sigan representando no solo sus perfiles individuales, sino el conglomerado cultural de esta región.