Hoy, consagración de la nueva Catedral del Santo Ecce Homo
POR:
NINOSKA
REYES URDANETA
Como un gran acontecimiento religioso que llama al pueblo a buscar de Dios, catalogan los feligreses de Valledupar la consagración y bendición de la nueva Catedral del Santo Ecce Homo, sublime espacio que afianza la existencia de una iglesia viva dispuesta a promover la unión y la fe.
A las 6:00 de la mañana las puertas estarán abiertas para recibir al pueblo vallenato. Dios será el primero en entrar y la bendición no se hará esperar. La cultura y esencia religiosa de esta zona serán las protagonistas de este evento que además engalana la celebración de los 50 años de la Diócesis de Valledupar.
Monseñor Oscar José Vélez, obispo de la Diócesis de Valledupar, reiteró la invitación a los fieles a ser testigos de esta gran fiesta religiosa que llama a la unión y reflexión del pueblo. “Esta obra es el resultado de un trabajo que por más de diez años se desarrolló en el municipio y la feligresía fue el principal motor de la iniciativa que hoy se convierte en una realidad.
Recordó que a la ceremonia, conformada por varios actos simbólicos de la iglesia católica, asistirán 35 obispos de Colombia y más de 200 sacerdotes de las distintas congregaciones del municipio y el país. Se espera la presencia de más de 5.000 personas que serán testigos de algo grande y bendito por Dios.
ACRECIENTA LA FE
Neila Rivera, creyente vallenata, manifestó que hoy el municipio será protagonista en Colombia con la consagración de la nueva catedral en honor al Santo Ecce Homo. “Con este imponente espacio se acrecienta la fe, se abren caminos de reconciliación y reflexión porque ahora será la nueva casa de la población católica”.
Hoy es un día grandioso para Valledupar hay que celebrar que Dios dará la bendición a este gran templo que será el espacio para arrodillársele ante el Señor.
Noris Pinto por su parte indicó, que ya hacía falta una catedral de esta magnitud, la ciudad ha crecido mucho y la iglesia Nuestra Señora del Rosario se hace insuficiente para recibir a tantos feligreses para las grandes celebraciones.
“Será un momento de grandes emociones y es un templo que se logró gracias a la bondad de Dios y del apoyo de los fieles como principales promotores de la religión católica en esta zona”, dijo.
Isaac Carrillo Vega también fue partícipe de este agradecimiento a la Diócesis de Valledupar por alcanzar construir esa obra que hoy impresiona a toda Colombia. “Con especial respeto felicito a la feligresía por este acontecimiento que hoy paraliza la ciudad”.
Será un espacio en común para los fieles, un sueño alcanzado por quienes tuvieron esa iniciativa hace más de 10 años y que será inaugurada en el marco de los 50 años de la Diócesis de Valledupar.
José Parra, aunque es residente de Curumaní, se une a la celebración de los vallenatos por ser parte del departamento del Cesar y que acostumbra a asistir a las celebraciones religiosas en esta ciudad.
“De hecho este acontecimiento será eco en el municipio de Chiriguaná donde hoy se inicia un festival de compositores, cuyos participantes deberán hacer canciones dedicadas a la Diócesis de Valledupar”, dijo.
Parra afirmó que acompañará a los fieles de esta ciudad a la consagración del nuevo templo dedicado al Santo Ecce Homo. Será un momento maravilloso, imponente y protocolar.
Por su parte, Jesús Arzuaga Terán solo hizo la observación de que la imagen del Santo Ecce Homo no debe ser sacada de la iglesia Inmaculada Concepción porque allí ha permanecido por más de 50 años y es una tradición de los vallenatos. “La nueva catedral será una casa para todos para honrar a Dios, para congregarse y ser partícipe de la bondad de nuestro creador”.
Francisco Álvarez también se mostró emocionado por tan importante evento y afirmó que desde temprano se congregará para formar parte de esa gran fiesta religiosa. “Es grandioso contar ahora en Valledupar con una catedral tan hermosa y llena de cultura vallenata”.
SU ESTRUCTURA
El estilo de la nueva catedral ofrece en el frontis siete grandes columnas que representan los sacramentos de nuestra fe, así mismo, tres columnas de un menor tamaño que simbolizan a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. A pesar de su gran tamaño, cerca de 90 metros de ancho, fue diseñada para ser un espacio acogedor donde la asamblea esté reunida entorno al Obispo Diocesano y al Altar donde es ofrecido el Sacramento de la Eucaristía.
Cuenta además, con una capilla para la Adoración del Santísimo y otra para la celebración de los Bautismos. Así mismo, se pueden observar veinte vitrales que fueron instalados al interior de la misma que representan la fe cristiana y la cultura vallenata.
Es una estructura muy amplia, caben aproximadamente 4.000 personas cómodamente sentadas, pero se pueden llegar a acomodar hasta 5.000. Es un gran complejo. Al lado está la Capilla del Santísimo que es una iglesia con capacidad para 500 personas y es donde diariamente se celebra la eucaristía.
Dentro de ese conjunto estará la Casa Pastoral, que es donde vivirán los presbíteros que trabajan en la Catedral y también una casa para sacerdotes mayores, la cual contará con una diez habitaciones para Padres ya ancianos, enfermos que no pueden trabajar, pero merecen estar bien acogidos.
En la parte inferior de la estructura, que consta de dos niveles, se tendrán salas de velación para trasladar la funeraria diocesana La Esperanza. Habrá siete salas de velación y un parqueadero con capacidad para 250 vehículos. La inversión supera los 12.000 millones de pesos.
El diseñador principal es el arquitecto vallenato Gustavo Vásquez, quien junto a su equipo de trabajo y el clero se ha desarrollado el diseño de la obra.
JOYAS LITÚRGICAS
Alrededor del área celebrativa se disponen veinte vitrales del artista colombiano, Daniel Castillo, cuyas obras expresan gran parte de la cultura de la región y de la teología de la Iglesia. “Los vitrales que encontramos al fondo expresan la piedad propia de Valledupar, representada con la Virgen del Rosario y el Ecce Homo, otro recuerda la identidad de la Diócesis de Valledupar con su escudo y un tercero que recuerda el Cañahuate y la cultura vallenata”, explicó el padre Iver de La Cruz, presbítero encargado de la obra.
A nivel de teología, en el mismo presbiterio, dos vitrales hacen referencia al evangelio de San Juan que recuerda que Cristo fue traspasado, del que brota sangre y agua, por lo tanto estas obras significan que allí nace la Iglesia con los Sacramentos del Bautismo y la Eucaristía.
Al frente están los siete vitrales que representan los sacramentos: bautismo, confirmación, confesión, eucaristía, orden sacerdotal, matrimonio y unción de los enfermos.
Y en la Capilla del Santísimo otros tres que muestran el misterio de Dios; Padre, Hijo y Espíritu Santo; y otros vitrales que hacen referencia al cielo, lugar que nos espera con la presencia de los ángeles, de Cristo, sumo y eterno sacerdote, dijo el padre Iver de La Cruz, agregando además que estas obras también reflejan los ríos de la región y las culturas indígenas porque hay elementos étnicos expresados en estas obras.