Diario del Cesar
Defiende la región

Corpocesar estudia 211 solicitudes de podas en Valledupar y 1.000 en Cesar

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POR:
EDUARDO
MOSCOTE SIERRA

En la calle 19 con carrera 15, la glorieta Pedazo de Acordeón, calle 44 y otros sectores de la ciudad, la comunidad ha reportado podas, clasificadas por ellos como ‘arboricidios’, manifestando su preocupación ante las posibles decisiones de Corpocesar como autoridad ambiental.

El caso más reciente se dio en el barrio el Gaitán.  Con imágenes, habitantes enseñaron como tres sujetos se encontraban cortando totalmente cuatro árboles denominados ‘uvitas’ venezolanas.   El hecho despertó indignación en los ambientalistas.“Todos debemos de comprometernos en lo ambiental y al ver daños en los árboles, reportar a la Policía para que atienda el caso y verifiquen los permisos; la ola de calor está llegando a los 40 centímetros y estamos afectando lo que nos resguarda. ¿Merecemos ser la ciudad más arborizada?” comentó Javier Pérez.

DIARIO DEL CESAR habló con la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar.  Para ellos, la cultura arraigada de los orígenes campesinos en Valledupar desembrar árboles en las puertas de las viviendas está generando un fenómeno de cultivos masivos de especies nativas o introducidas.

Esto ha ocasionado, por ejemplo, que árboles de gran tamaño sean instaurados en espacios muy pequeños.  “Hemos encontrado ceibas, caracolí y cauchos en separadores de vías y afuera de las casas, y no son los adecuados porque agrietan pisos y tapan tuberías, eso se debe prevenir”, comentó Antonio Rudas Muñoz, subdirector científico de Corpocesar.

Para el 2005, Corpocesar le otorgó a la empresa Electricaribe en base a la Resolución 109 del 5 de agosto, autorizaciones para podar unos 55.977 árboles en zonas rurales y urbanas.

Pero muchas de las intervenciones se realizaban quitándoles las fuerzas laterales a los macizos de gran tamaño que se cruzaban con las líneas de energía, por lo que se autorizó un corte recto para que volviera a germinar.

ENTRE 4 Y 5 SOLICITUDES DIARIAS

Rudas subrayó que, entre cuatro y cinco solicitudes reciben diariamente para intervenir árboles, pero cerca del 50% son rechazadas o modificadas, al no basarse en argumentos valederos para erradicar la planta.“Tenemos activos 211 expedientes en trámites (cada uno con una solicitud), y unas 400 han sido aprobadas.  Más de 1.000 se han recibido en el departamento.   Cada aprobación debe subsanarse con la siembra de cinco árboles con más de dos metros y garantizándoles un año de su supervivencia”.

Actualmente existen varios proyectos enfocados a la siembra de árboles: uno de $4.600 millones, incluyendo rurales y un convenio entre la Gobernación del Cesar, Alcaldía de Valledupar  y Corpocesar para el manejo, reemplazo y cultivo de árboles.

Disponen de un equipo de cuatro abogados para el tema  de recursos naturales, 80% son podas; siete técnicos que hacen todas las visitas y tres operadores en las regionales ubicadas en Chimichagua, La Jagua de Ibirico y Aguachica.

OTRAS ‘MASACRES’ AUTORIZADAS

La poda de árboles en Valledupar ha sido cuestionada por los ciudadanos frente a las decisiones que han permitido esta actividad en avenidas Simón Bolívar y Fundación, y varias calles de la ciudad entre las que se encuentra la zona de la 44.

En esta última, más de 20 árboles recibieron podas rectas el pasado 13 de junio al estar afectando la visibilidad de aviones y algunas redes eléctricas, así se reportó en el informe: “Poda de árboles en la 44 fue una masacre ambiental’”.

Tipo algarrobillos, ovejeros y ceibas fueron algunos afectados, “porque estaban frente al cono de eyección del despeje y aterrizaje de los aviones.  Para tomar esa decisión se adelantó un comité técnico en Corpocesar que incluyó al Procurador Agrario y Ambiental, la alcaldía y la aeronáutica civil, a quienes les dimos permisos para podas dentro del aeropuerto”.