¿Qué ha pasado con la escombrera de Valledupar?
En la ciudad hay cerca de 16 escombreras ilegales, entre esas, una descubierta recientemente en inmediaciones del río Guatapurí. La Administración Municipal asegura que se encuentra haciendo las gestiones para disponer de una escombrera municipal
Ante la polémica suscitada por el hallazgo de un depósito de escombros en el río Guatapurí, a la altura del barrio Nueve de Marzo de Valledupar, la comunidad ha cuestionado a la Administración Municipal por la falta de control y de disposición de un lugar que funcione como destino de estos residuos de construcción y demoliciones.
De acuerdo a lo indicado por el director del Área Metropolitana de Valledupar, Antonio Junieles, el proyecto anunciado por él tras su posesión en el cargo y que tendría que ver con la gestión de una escombrera para el área metropolitana, no ha avanzado por falta de recursos.
“De eso no hay nada, solo una línea de base en el Plan Integral de Desarrollo Metropolitano. De ahí debe convertirse en proyecto para luego formular los estudios y diseños. Para formularlos se requieren recursos y el apoyo de un equipo técnico, pero el área no cuenta con esos recursos”, indicó el funcionario.
Sin embargo, el jefe de la Oficina Asesora de Planeación de Valledupar, Jorge Maestre, asegura que la gestión para la disposición de una escombrera ha cambiado, y en eso ya se avanza.
De acuerdo a lo explicado por Maestre, anteriormente la obligación de los municipios era construir escombreras, lo que implicaba la adquisición de un predio, construcción, licencias, estudios y otras diligencias. Sin embargo, desde 2017 esto cambió.
“En el 2017 entró en vigencia la resolución 472 del Ministerio de Ambiente que dice que la competencia de los municipios en cuanto a la disposición final de residuos de construcción y demoliciones se circunscribe nada más a la escogencia de los sitios y el plan de ordenamiento de Valledupar”, dice que los escombros deben disponerse en los predios que presenten alto grado de deterioro ambiental, por la actividad minera”, señaló el jefe de la Oficina Asesora de Planeación.
Luego de que el municipio determine el lote en el que debe funcionar, se debe señalar un gestor de RCD (Residuos de construcción y demolición, anteriormente llamados escombros); quien se encargará de la recolección, transporte, almacenamiento, aprovechamiento y/o disposición final de los mismos.
“La gestión de escombros es un servicio complementario al del aseo. Hoy la prestación de ese servicio está a cargo de Emdupar en colaboración con Interaseo. Esto se consiguió a través de la gestión de la Oficina de Planeación, con lo que se aprobó que Aseo del Norte ampliara su objeto social, para que además de residuos sólidos, gestionara escombros”, precisó Maestre.
Sobre el lugar en el que debe funcionar los sitios para la disposición final de residuos de construcción y demolición, anteriormente llamadas escombreras, Maestre explicó que, “se habían otorgado parcialmente en algunos lotes ubicados en el corredor vial hacia el corregimiento de La Mesa, donde hay trituradoras y concreteras, y ahí se estaba autorizando la disposición final, pero luego de que la Administración Municipal le otorgara a la Oficina Asesora de Planeación las facultades para determinar los sitios que funcionarían como escombreras, se establecerá debidamente los terrenos destinados para la disposición de estos residuos”, puntualizó.
Jorge Maestre, jefe de la Oficina Asesora de Planeación también indicó que los sitios para la disposición final de residuos de construcción y demolición deben responder a ciertas características, entre otras, la ya mencionada, deterioro por actividad minera. “Lo que se logra con esto es nivelar el terreno que tiene socavones por esta actividad, con el residuo de construcciones y demoliciones.”, precisó el funcionario.
Se espera que en las próximas semanas se radique el decreto en el que se señala los lotes destinados para la disposición final de los RCD.
POR DANIELA CÁRDENAS