Once presuntos integrantes de una banda delincuencial que, según las autoridades, desde Valledupar se dedicaba a vender, comercializar y promover los chances ilegales en la región Caribe a través de los que aparentemente recolectaban grandes sumas de dinero, fueron capturados en medio de un operativo masivo denominado ‘Chance Maker’, realizado en varias capitales costeñas.
Se trata del vallenato Jorge Andrés Bustamante Navarro, quien es sindicado de liderar la organización criminal; su hermana Katherine Paola Bustamante Navarro, señalada como administradora de la misma; su esposa Grettel Eliana Daza Santiago, quien supuestamente era la jefe financiera del grupo delincuencial. Así también, de Cindi Patricia Díaz Arias, quien presuntamente fungía como contadora de la organización y Víctor Julio Marriaga Larios, banquero de la organización.
Entre los capturados también figuran Heroína Mercedes Molina Oñate, Carlos Alberto Cadavid Gómez, Juan Carlos Castilla Lobo y Manuel del Cristo Ríos Mercado, quienes presuntamente eran banqueros de la banda; Francisco Molina Suárez, litógrafo que presuntamente llevaba a cabo el material de talonarios y publicidad de la empresa delictiva, y Marina Esther Navarro Pineda, quien servía de ‘pachanguera’, es decir, de promotora o intermediaria en la promoción de la venta del chance ilegal.
Los antes mencionados fueron detenidos en medio de cuatro diligencias de registro y allanamiento en las que se incautaron cinco equipos celulares de alta gama. Posteriormente, fueron presentados ayer ante el Juzgado Cuarto Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Valledupar, para afrontar las audiencias concentradas en las que la Fiscalía 1 Seccional EDA de Barranquilla les imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir, ejercicio ilícito de actividad monopolística del arbitrio rentístico y utilización ilícita de redes de comunicación.
¿CÓMO OPERABAN?
De acuerdo a lo señalado por el ente acusador en la vista pública, las conductas delictivas que presuntamente desarrollaba la red se llevaban a cabo en los departamentos de Bolívar, Sucre, Atlántico, Magdalena, La Guajira y Córdoba, y les permitía obtener ingresos superiores a los 60 millones de pesos, que estos utilizaban mediante diferentes bancos y empresas de giros para realizar envíos de dinero y paquetes de talonarios, teniendo a Valledupar como epicentro.
Dichas actividades antijurídicas quedaron al descubierto mediante las interceptaciones de comunicaciones a las que fueron sometidos varios de los ya mencionados, sumados a la ejecución de operativos con agentes encubierto y mediante labores de vigilancia y seguimiento en las que se pudo plantear la manera en que, al parecer, funcionaba la organización y como se distribuían los roles.
CABECILLAS SUFRIERON UN ATENTANDO
Sobre este hecho cabe recordar que Jorge Andrés Bustamante y su esposa Grettel Eliana Daza, funcionaria de la oficina de Tránsito y Transporte de la administración municipal de Valledupar, fueron víctimas de un atentado criminal que por poco le cuesta la vida al presunto cabecilla de la mencionada banda.
En el hecho que ocurrió el 9 de mayo del 2018, él terminó con un impacto de bala en el hemitórax posterior izquierdo, que quedó alojado en su cuello, a escasos milímetros de la arteria carótida, causándole cortes medianos desde la base del cráneo hasta la región clavicular, por lo que tuvo que ser sometido a una delicada cirugía. Entre tanto, su mujer resultó herida, también con un proyectil de arma de fuego, en el antebrazo izquierdo.
Por ese hecho fue capturado el venezolano Tulio David Mendoza Arcalla, de 24 años, que aseguró haber llegado desde Barranquilla donde se ganaba la vida como reciclador, explícitamente a intentar ponerle fin a la vida del señalado líder delincuencial, luego de que alguien le pagara un millón de pesos para asesinarle, ya que supuestamente, su víctima poseía información comprometedora sobre las redes de apuestas que operan en la costa.