Como dijo Maduro, ilegales sí han sido recibidos en Venezuela

“Iván Márquez y Jesús Santrich son bienvenidos a Venezuela cuando quieran venir, son los dos líderes de paz”. Esas fueron las palabras del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, que generaron polémica, una respuesta presidencial de Colombia y planteó nuevamente la pregunta: ¿por qué el vecino país alberga a integrantes de grupos ilegales?

Para el jefe de Estado colombiano, Iván Duque, lo dicho por Maduro es una de las “burradas” que lo caracterizan y que comprueba de nuevo que el gobierno del país vecino es un “santuario para terroristas y narcotraficantes”.

Desde que inició del presente siglo, el gobierno colombiano ha denunciado en repetidas ocasiones la supuesta complicidad de sus homólogos: el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y del actual, Nicolás Maduro, con los grupos armados ilegales colombianos en su territorio, especialmente con los guerrilleros de las Farc y, en los últimos años, con el Eln y con quienes dejaron las armas y se agruparon para volver a delinquir (ver cronología).

Para el general retirado de la Policía y analista en Seguridad y Defensa, Jairo Delgado, hay que tener en cuenta la afinidad histórica que hubo entre los farianos y el chavismo y, en esa vía entender, en gran parte, el por qué desde le vecino país hay tanta empatía con los integrantes de la antigua insurgencia, a tal punto, “que Maduro llega a equivocarse” al darle la bienvenida a una persona buscada, como Jesús Santrich.

“Desde Hugo Chávez hubo muchos acercamientos con las Farc. Liberación de secuestrados y hasta la idea del modelo bolivariano son pruebas de esos puntos afines entre esas partes, y ahora Maduro lo ve como una oportunidad de retomar lo que son las Farc desmovilizadas y no las disidentes. Por eso la nueva tensión entre los dos países”, explica el oficial retirado.

Para León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, estos grupos armados siempre se han visto tentados a controlar la zona de frontera y sus 2.600 kilómetros, más si tienen apoyo desde el lado venezolano.

“Hay que tener en cuenta que mientras las relaciones entre Colombia y Venezuela estén suspendidas, el gobierno del vecino país va a tener libertad para hacerse el de la vista gorda con lo que hagan los grupos ilegales en su territorio. A esto se le debe sumar que estamos hablando de una región con unas riquezas enormes que quieren buscar esas organizaciones”.

Y ahora Eln y disidencias

Firmada la paz con las Farc, la situación en la frontera con Venezuela cambió de actores y ahora el Eln es la organización guerrillera que, según denuncias del gobierno de Colombia, mantiene a varios cabecillas y por lo menos 1.100 de sus integrantes en el vecino país (ver infografía).

“Estamos hablando de más o menos el 45% de efectivos del Eln (…), unos 1.100 hombres”, dijo el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares.

A pesar de lo que pasa en la actualidad, el analista del conflicto armado, Luis Eduardo Celis, aclara que lo del Eln en Venezuela no es nuevo, e incluso, es una relación con casi medio siglo de historia.

“El Eln conoce a Venezuela desde los años 70, en los 80 se instaló en territorio Venezolano. En los 90 chocó con el Estado de ese país y con la llegada del presidente Chávez construyó una relación al más alto nivel”, explicó.

Celis agrega que, con la crisis entre los dos países, esta guerrilla “juega a la defensa de la ‘Revolución Bolivariana’, donde ha fortalecido su presencia”.

Santrich falló una vez más

Ayer en la mañana, Seuxis Paucias Hernández, “Jesús Santrich”, era esperado en la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, donde tenía una citación de la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, pero tal y como pasó hace 20 días con la Corte Suprema de Justicia, el representante a la Cámara no apareció.

En concreto, “Santrich” debía responder por el caso 001, que se refiere al secuestro cometido por las Farc.

Tras este incumplimiento, la JEP informó que el siguiente paso es evaluar si abre un incidente de verificación del cumplimiento. Siguiendo el proceso que tuvieron otros excombatientes que dejaron de asistir a las citaciones, como “el Paisa” e “Iván Márquez”.

Precisamente, sobre estos últimos personajes, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, quien es la principal cabeza del partido Farc, afirmó que tanto Santrich como Márquez, “se quedaron a un lado de este carro de la historia de la construcción de la paz en Colombia”.

Agregó no tener “más elementos de juicio más allá de los mismos elementos que tiene toda la gente. No volvieron a reuniones, no volvieron a aparecer, no comparecen ante la JEP. Ahora Santrich no le responde a la Corte Suprema de Justicia cuando se comprometió con ellos. Se han hecho a un lado”.

Por Santrich, el gobierno colombiano ofrece una recompensa de 3.000 millones de pesos, y el ministro de Defensa, Guillermo Botero, asevera que se encuentra en Venezuela, reavivando la teoría de que ese país ha servido como retaguardia para ilegales

El Colombiano