Las estadísticas de salud a nivel nacional indican que el Cesar es el quinto departamento con mayores índices de intentos de suicidio, lo cual resulta preocupante para las autoridades dado que durante los primeros seis meses del año se han presentado 271 casos, siendo la mayor incidencia en jóvenes entre 15 y 19 años, y al menos se han consumado 29, según la Secretaria de Salud departamental.
Según el último informe recopilado por dicha oficina, para el 22 de junio 2019, es de 29 suicidios notificados y ocurridos en el Cesar, mientras que para elpasado año, en el mismo periodo se habían notificado 28, lo cual refleja un aumento del 3,5%.
Las estadísticas reportadas por el Sistema de Salud Pública (SIVIGILA) para la fecha antes señalada, indican que el de mayor incidencia es Valledupar con 7 hechos, seguido por Codazzi y Curumaní, donde ocurrieron 3; posteriormente figuran El Copey, Manaure y Bosconia, con dos registros cada uno; y Aguachica, Pailitas, San Diego, La Gloria, Astrea, Río De Oro, San Martin, El Paso, La Jagua de Ibirico y Chiriguaná, con solo un caso.
En la mayoría de los sucesos, se habla de personas que recurren generalmente al método del ahorcamiento para ponerle fin a sus vidas, pero algunos también se valen de las armas de fuego y otros mecanismos como el envenenamiento e incluso, la incineración, para cumplir con su la fatal decisión.
La entidad aseveró que 26 de esos 29 registros ocurridos en el departamento eran del género masculino, lo cual se traduce en que el 89,6% de los suicidiosfueron cometidos por hombres.
Con respecto a la edad, el rango menor es de 14 años y el mayor es de 70, dado que 8 de esas personas eran adultos de entre 55 a 64 años, que representanel 27.5% de la cifra global.
De otro lado, la Secretaria de Salud de Valledupar indicó que hasta los primeros 15 días de julio, en esta ciudad se habían registrado 8 suicidios, entre ellos elde un menor de edad y el de una mujer, de acuerdo a los informes de Medicina Legal.
LAS VÍCTIMAS
Sin embargo, pese a los números reportados por dichas sectoriales, los casos registrados por los medios de comunicación en el Cesar cuentan una historia diferente, pues en lo corrido del año se han registrado 34 hechos de suicidio en el departamento, de los cuales 10 han ocurrido en su capital y a manera general, ha segado la vida de cuatro menores de edad.
Si bien la cifra anterior representa una disminución de cuatro casos respecto al 2018 para Valledupar, refleja un aumento significativo a nivel departamental, ya que para esta fecha, hace un año, solo se hablaban de 25 autoeliminaciones.
Cesar Enrique Esparragoza Camargo, Eliseo García Duarte, Águedo José Pacheco Martínez, Juan de Dios Vega Serrano, Argemiro Coronel Ochoa y Ana Murgas Arzuaga, son algunos de los nombres de las personas que pusieron fin a su vida en esta ciudad.
Los casos más recientes fueron los de Obeth José Benites Caro, José Manuel Acosta y la venezolana Yusmary Coromoto Ramírez, los cuales se produjeron durante los últimos 20 días. Uno de los más lamentables fue precisamente el del menor de 15 años Diego Andrés Saurith Murillo, quien fue hallado en su residencia con cortaduras en el brazo izquierdo. Al parecer debía cumplir el reto de Ballena Azul.
EN LOS OTROS MUNICIPIOS
Otro menor que tomó la fatal decisión de suicidarse fue Misael Rafael Contreras, de 17 años, quien se ahorcó al interior de la vivienda en la que vivía con su familia en una invasión del municipio de El Copey, en el norte del Cesar. En esa misma población también se produjeron las muertes de Luis Alberto Arenas León, Luz Mery Torres Carrillo y Lorenzo Cervantes Valencia.
En Curumaní también sucedieron tres episodios lamentables. Germán Pardo Galvis, Javier Antonio Ortega Guerrero y Luis Eduardo Argote, motivados por los problemas que los aquejaban, atentaron contra sus vidas hasta acabar con ellas. El primero ingirió un veneno para ratas y los otros dos fueron hallados colgados de sogas, en hechos aislados.
Una grave crisis depresiva por su mala situación económica conllevó al venezolano Gregorio Espinoza Valencia a suicidarse en un lote ubicado en elmunicipio de Codazzi. En esa misma población, una mala situación le costó la vida a Sandra Jaime Yaruro, quien terminó envenenándose cuando, al parecer, pretendía practicarse un aborto al introducirse pastillas de raticida por si vagina.
Dos casos causaron tristeza en La Jagua de Ibirico: el del campesino Jaime Darío Medina Acuña, y el del menor de 12 años Lisandro David Meza Mena, quien puso fin a su vida al ahorcarse dentro de la casa que habitaba con sus padres, quienes aún no entienden el porqué de su decisión.
Parecida situación se vivió en Bosconia, donde lamentaron el deceso de la adolescente de 14 años Angie Carolina Carreño Reales, quien falleció en una clínica local tras ingerir varios medicamentos para la presión que eran de consumo de su abuela. En ese mismo municipio, sobre la vía nacional que conduce a Barranquilla, León Albeiro Pérez Hoyos se ahorcó.
Dos suicidios también se han registrado en Manaure este año. Ambas víctimas se autoeliminaron al ahorcarse con sogas dentro de los sectores donde vivían, motivados por fuertes crisis depresivas.
LOS DE UN SOLO CASO
Los municipios de Aguachica, Pailitas, La Gloria, San Diego, Astrea, San Martin, El Paso, Chiriguaná y Chimichagua, a la fecha solo registran un solo hecho de suicidio consumado.
Los hoy fallecidos respondían a los nombres de José Armando Pedrozo Duarte; Aleydes Quintero Vélez; Fabián Julio Quintero; Ismundo Darío Ustáriz Villar; German Peña Ospina; Arturo Murillo González; Doimer de Jesús Velaides Manjarrez; Edilmer José Macea Julio; yJosé Miguel Zúñiga, respectivamente.
LAS SITUACIONES DESENCADENANTES
Según la psicóloga clínica María Eugenia Sarmiento Sarmiento, varios factores de riesgo además del estado de salud mental de una persona pueden predecir la probabilidad de un suicidio. Entre ellas se puede mencionar la edad, sobre todo entre adolescentes y adultos mayores, que son personas vulnerables con muchas probabilidades de cometer un suicidio; el género, ya que las estadísticas demuestran que los hombres son más propensos a tomar esta determinación; el origen étnico y la presencia de eventos negativos que ocurren en la vida de una persona.
“En un 90 % de los casos de suicidio está presente la depresión en los potenciales suicidas, sumado a otros factores como el consumo de las drogas, elalcohol, las malas compañías, el sufrir de un trastorno de estado de ánimo, en este caso de uno depresivo mayor, y el tener síntomas psicóticos, que en esencia se trata de personas que escuchan voces y ven cosas extrañas en las paredes”, añadió.
NO ES UN ACTO IMPULSIVO
Según la psicóloga, cuando una persona decide suicidarse, realmente no quiere acabar con su vida sino con el sufrimiento psicológico que lo viene atormentando de tiempo atrás, y nadie lo hace repentinamente, sino que ya lo ha venido planeando.
“Cuando vemos que alguien ha estado triste y de repente está alegre, tenemos que estar atentos a esos comportamientos. Hay otros factores que especifican la estructura dentro del seno de la familia y uno de ellos es que la posible victima tenga acceso a las armas de fuego. Un paciente depresivo no puede tener al alcance medicación, sogas, sabanas, correas o elementos con los que pueda atentar contra sí mismo”, recomendó.
LO QUE DICEN LAS AUTORIDADES
Jackeline Jalkh, profesional de la Dimensión Convivencia Social y Salud Mental de la Secretaría de Salud Departamental, manifestó que lamentablemente las conductas suicidas van en incremento y que de hecho, entre 800 y 900 mil personas al año se autoeliminan y cada 40 segundos alguien intentar ponerle fin a su vida, en el mundo.
Sin embargo, reiteró que el suicidio es prevenible y que si todos hacemos nuestro aporte podemos marcar la diferencia; por ello, a través de dicha seccional se adelantan varias estrategias para enfrentar la problemática.
“Lamentablemente el Cesar no escapa de este contexto, por lo que las autoridades regionales estamos trabajando para responder al Plan de Acción de Salud, PAS. Desde el departamento se está haciendo seguimiento a los PAS de cada uno de los municipios como lineamientos del Ministerio de Salud. Desde la Dimensión Social y Salud Mental se apunta a cuatro estrategias básicas como la zona de orientación escolar, enfocada al entrenamiento de los jóvenes para que actúen como agentes multiplicadores en la identificación de los factores de riesgo en la salud mental; la orientación comunitaria, rehabilitación basada en comunidad y el fortalecimiento del conocimiento”, dijo la funcionaria.
LAS LÍNEAS DE AYUDA
A través de los centros de escucha ubicados en la Casa de Justicia La Nevada y en las sedes del Hospital Eduardo Arredondo Daza, sedes San Martín y 450 Años, las autoridades locales buscan llegar a las personas con intenciones de suicidarse o con problemas que afecten su salud mental.
Dichos lugares están habilitado las 24 horas del día, toda la semana, a través de las líneas 123 y 165, a fin de quienes atraviesen problemas depresivos, económicos, sentimentales o afectación familiar, puedan comunicarse y ser escuchados por profesionales que les brindarán acompañamiento y asesoría para superar sus crisis.
“Estos centros de escucha cuentan con profesionales de la salud, como son psicólogas y trabajadoras sociales, que ayudan a orientar, a canalizar con las EPS o IPS, seguimiento al caso, es decir, se activa la ruta de atención en Salud Mental”, explicó el coordinador de la Dimensión de Convivencia Social y SaludMental de la secretaria de salud de Valledupar, Juan Carlos Bermúdez Cuello, quien enfatizó que como actividades de prevención, también se cuenta con elservicio de orientación que ayuden a evitar la autolesión, el consumo de sustancias psicoactivas, ayuda de activación de rutas en salud mental.