Condenarán a ‘El Diablo´ por abuso a dos menores
A las 3:30 p. m. del próximo 11 de septiembre, el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Valledupar con Funciones de Conocimiento confrontará a un hombre de 57 años, apodado por las autoridades como el ‘Diablo de Patillal’, debido la confesión que este hizo ante la justicia de haber sometido a vejámenes sexuales a dos menores de 12 y 13 años.
Lo anterior se deriva del fracaso de la audiencia de verificación de allanamiento que se realizaría ayer ante dicho despacho, en contra de Iván José Oñate Armenta, quien el pasado 8 de abril fue imputado por la Fiscalía 13 Seccional como presunto autor del delito de acto sexual abusivo agravado con menor de 14 años en concurso homogéneo y sucesivo, debido los hechos que al parecer, ocurrieron en Patillal.
La petición de aplazamiento por parte de su defensor, fue la razón por la que no se efectuó la diligencia en la que el sindicado ratificaría la aceptación a cargos que hizo ante un juez de garantías, luego de ser capturado al interior de la finca Paz del Rio de la vereda La Sierrita, ubicada en el corregimiento de Caracolí, jurisdicción de este municipio, en acción articulada entre miembros del CTI de la Fiscalía y el Gaula de la Policía Nacional.
Según el dicho del acusador, al menos otros cuatro menores, entre ellos un varón, también habrían sido sometidos a sus vejámenes e incluso uno de ellos fue accedido carnalmente.
“Sí lo hice, pero nunca las amenacé con matarles a la familia. Me arrepiento, sino no hubiera confesado y por eso, ahora me voy para la cárcel, dijo en su momento el imputado.
LA ACUSACIÓN
El hecho comenzó a ser investigado tras la denuncia de la madre de la menor de 13 años, quien acudió a las autoridades al ser informada por sus hermanos de lo que le venía ocurriendo a su hija.
Fueron las actitudes extrañas de la adolescente las que llamaron la atención de su tío, sobre todo cuando tenía que hacer mandados de la casa. Notó con preocupación que en un callejón cercano a la casa que a veces oscurecía, a menudo se escondía un sujeto al que llamaban ‘Yawara’ y que ello perturbaba a los niños de su hogar. Por ello, la noche del 27 de marzo, se ocultó en ese lugar para descubrir qué sucedía.
“Lo que no había visto era la niña que estaba sentada porque él (Oñate) estaba parado delante. Al ver que ella se paró, notó que era su sobrina la que estaba ahí y que se levantaba los pantaloncitos. Quedó como loco y no sabía qué hacer, habló con mi hermana y le contó todo. Ella me llamó por teléfono y me dijo que necesitaba hablar personalmente conmigo, que era muy delicado, que un señor estaba abusando de la niña”, dijo en su denuncia la madre de la presunta víctima.
Dijo también que al enterarse de ello, habló con su hija para que ella confirmara si era verdad y pese al miedo que la invadía, le contó que desde febrero del 2018 el sindicado la venía abusando, que ello también ocurría con otras niñas y que a todas las amenazaba con matar a sus familias o abusar de sus hermanos menores si decían algo.