Ocurrió en Codazzi Capturada mujer por provocarse un aborto y sepultar el feto en su casa
A La Morgue de Valledupar, fue trasladado un feto de aproximadamente cuatro meses de gestación que fue enterrado en el patio de la residencia de la madre, una joven de 24 años, quien al parecer se practicó el aborto en el municipio de Agustín Codazzi. La fémina fue capturada y se encuentra a disposición de las autoridades.
Una mujer de 24 años, fue capturada este viernes, sindicada de practicarse un aborto y de enterrar el feto al interior de su vivienda ubicada en el barrio Villa Vaquero del municipio de Agustín Codazzi.
El fatídico incidente se produjo en la manzana b casa 20 de la mencionada región del Cesar. De acuerdo al reporte emitido por la oficina de Comunicaciones Estratégica de la Policía del Cesar, las autoridades fueron alertadas de lo sucedido por habitantes del sector, quienes al percatarse que un lote baldío que se encuentra en la parte trasera de dicha residencia, dos personas, incluida la presunta madre que se encontraba en estado de gestación, llevaba a cabo una excavación en un pedazo de terreno, en compañía de otra persona.
La situación les pareció extraña a los vecinos, quienes decidieron dar aviso a la patrulla del cuadrante y a los pocos minutos, los uniformados hicieron presencia en el lugar. En la inspección encontraron una bolsa color azul, la cual contenía en su interior un feto de aproximadamente cuatro meses de gestación.
Funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal de la Sijín, llevaron a cabo los actos urgentes y trasladaron el cadáver a la morgue del Instituto de Medicina Legal y Forenses de Valledupar donde mediante el procedimiento de la necropsia, determinarán la verdadera causa del deceso.
PODRÍA PAGAR HASTA TRES AÑOS DE PRISIÓN
Es de anotar que la ley colombiana tipifica el aborto como un delito. El artículo 122 del Código Penal establece que aquella mujer que cause su aborto o permita que otra persona se lo realice, tendrá una pena privativa de la libertad de uno a tres años. La Corte Constitucional mediante sentencia C-355 de 2006, reconoció el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente el embarazo en tres casos; cuando el embarazo es producto de violación, incesto o inseminación artificial forzada, si el feto tiene una malformación incompatible con la vida fuera del útero, o cuando el embarazo constituye un riesgo para la vida o la salud de la mujer.