Por
WILLIAM
ROSADO
RINCONES
Los acordeoneros vallenatos están gestando sin proponérselo un movimiento pro recuperación de su jerarquía dentro del folclor. Ya son determinantes las últimas decisiones de algunos de liderar sus proyectos como ya lo han hecho público, Iván Zuleta, Morre Romero, Juancho de la Espriella, quienes han seleccionados jóvenes vocalistas para compartir el mando en el conjunto y competir musicalmente.
Los digitadores son conscientes de que no hay los suficientes vocalistas en el mercado, de ahí que los pocos que existen, están sólidos con sus acordeoneros, por eso la salida es, reinventarse o volver a lo de antes, vocalizar ellos mismos sus temas, esto es, lo que parece experimentar un rey vallenato.
Se trata de Fernando Rangel Molina, rey vallenato en el 2012, fue el ganador del certamen número 45, dejando en el camino a Lucas Dangond, y quien ahora quiere experimentar en el formato de juglar, es decir tocar y cantar.
Dentro de su ruta experimental en el vallenato, hay que decir que hizo parte de los niños del Vallenatos del Turco Gil, en cuyo periplo aprendió los secretos de las presentaciones en público, lo que posteriormente le sirvió para ganarse el Festival en la categoría profesional y más tarde hacer pareja con el Jilguero de América, Jorge Oñate.
Hoy con la experiencia de los años y su madurez artística, quiere experimentar, cantando, una decisión que la maduró y espera ejecutarla tras la selección de un tema para ponerlo a consideración del mejor juez, cual es el pueblo amante del vallenato.
El ajetreo parrandero le dio luces para proyectar la decisión, habida cuenta de que en esas jornadas de bohemia, siempre le ha tocado tocar y cantar, por eso cree, de acuerdo al concepto de los contertulios que le han manifestado que tiene las condiciones, para mostrar esta faceta en el plano comercial.
Este joven ejecutor es un enamorado de las raíces del vallenato, es esta, otra de las iniciativas que lo mueven a experimentar tocando y cantando, “para que no mueran las raíces”, argumentó.
Para darle peso a su pretensión, ya realizó el primer contacto con los medios radiales de comunicación de Valledupar en los que mostró la canción ‘Una infinita ilusión’, donde Fernando Rangel, toca el acordeón y canta el tema de la autoría de Jesús Alberto Villero.
Pero esta no es la primera vez que Rangel hace este anuncio, en el 2004 luego de la separación de Jorge Oñate, también se había pronunciado similarmente, pero al final no salió con nada, es por eso que, ahora se espera que aparte del tema que ya está mostrando, constituya un grupo y lo explote comercialmente.
El ejemplo más notorio de estos cambios de protagonismo lo tiene Omar Geles, quien después de separarse de Alex Manga, resuelve cambiar su rol por el de cantante y los resultados muestran un buen balance, con la diferencia de que, él no toca y canta, simplemente vocaliza y cede el instrumento a otro acordeonero.
Otro rey vallenato que ejecuta y canta es ‘Luchito’ Daza Maestre, dueño de una gran afinación, es común verlo en las parrandas demostrando sus dotes lo mismo que muestra en los festivales, pero no ha registrado en grabación esta fortaleza.
La expectativa queda abierta para conocer el final de este anuncio que hace Rangel Molina, y muchos esperan verlo emulando al único de la vieja guardia que queda en estas lides, el gran Alfredo Gutiérrez.