Diario del Cesar
Defiende la región

“Me acostaba con una sola comida, a veces no había”

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POR:

NIBALDO

BUSTAMANTE

A Héctor José Machado Domínguez le cambió la vida a la una de la tarde  del 21 de julio de 2016 cuando transitaba por la avenida Casanova, sector de El Recreo en la población de Palo Vede, jurisdicción de Caracas, cuando fue interceptado por Cuerpos Policiales del Estado.

Tener los documentos de identidad vencidos fue su condena. Su vida se convirtió en un infierno, también la de su familia en un humilde sector del municipio de Astrea, en el departamento del Cesar.

Aquel joven de 15 años  se fue en busca de mejores horizontes en medio de una aventura, sin embargo, encontró sus días más  trágicos en tierras desconocidas.

“Yo caminaba por la calle y un grupo de policías me pidió los papeles, yo tenía vencida la cédula. Me dijeron que no me podían soltar y me llevaron para una estación. Yo esperaba una deportación, sin embargo, los años pasaron a nadie me daba razón sobre mi libertad”, recordó Héctor José Machado, quien desde el 2006 permanecía en tierras venezolanas laborando en el área de cocina de un reconocido hotel de la ciudad.

Sus tres años de injusto cautiverio le sirvieron para reflexionar y vivir en carne propia el terror de estar privado de la libertad. “Me tenían preso en un alojamiento de policías, no estaba bien porque estaba detenido, a veces me acostaba con una sola comida, a veces  con ninguna, ellos ya la traían preparada”, recordó.

Luego de todos los protocolos de Migración Colombia, Héctor José Machado Domínguez llegó a Santa Marta para reunirse con  sus familiares, entre ellos su hermana Sofía. Entre abrazos y lágrimas le dieron la bienvenida al hombre que un día cambió sus ganas de salir adelante por el terror de una cárcel.

“Ahora quiero recuperarme físicamente porque perdí algo de peso, Migración me realizó los exámenes médicos y afortunadamente estoy bien de salud, ahora quiero seguir estudiando para sacar adelante a mi familia. Soy casado pero no tengo hijos. Yo llegué hasta séptimo grado en el colegio Álvaro Araújo Noguera de Astrea, ahora quiero recuperar el tiempo perdido”, advirtió.

A Héctor José, al igual que los otros 58 colombianos deportados desde el vecino país,  le entregaron un bono de un supermercado para cada uno de los connacionales, adicional al auxilio de transporte.

Así mismo, la Cancillería priorizó su inscripción en el Registro Único de Retornados con el fin de que puedan beneficiarse de proyectos de recuperación temprana para que logren un estado óptimo de subsistencia.  Tendrán a  su disposición  afiliación al régimen subsidiado de salud, y ofertas de empleo y emprendimiento del Sena.

Los 59 connacionales habían sido capturados por el Gobierno venezolano y permanecían en una comisaría en Caracas acusados de supuestamente cometer acciones paramilitares, así como de participar en planes para atentar contra del presidente de ese país, Nicolás Maduro. Tenían  orden de libertad en el año 2017, pero su proceso de deportación solo se hizo hasta este 29 de junio pasado.

Margarita Manjarrez, Directora de Asuntos Migratorios y Consulares, le dijo a El Tiempo que  “los exámenes médicos nos arrojaron que estaban en condiciones de hacer los viajes y poder retornar a sus ciudades, posteriormente se les explicó cómo es el registro único de retornados, y como deben registrarse para poder mirar que proyectos productivos o que orientación se puede hacer a través del programa Colombia Nos Une”.