Diario del Cesar
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A la cárcel por matar a su exnovia venezolana

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Rafael Calixto Campo García, de 36 años, fue judicializado ayer en esta capital por el crimen de su expareja, tras entregarse voluntariamente ante la Policía en Aracataca (Magdalena), manifestando que había matado a la joven venezolana.

 Mientras los familiares de la venezolana Doglis Palma Manjarrez, de 24 años, lloraban su trágica partida y esperaban que les entregaran su cuerpo para darle cristiana sepultura, ante los estrados judiciales fue presentado su excompañero sentimental, quien es sindicado tanto por sus familiares como por las autoridades de ser su presunto asesino.

Se trata de Rafael Calixto Campo García, de 36 años, quien compareció en la tarde de este domingo a las audiencias concentradas que se celebraron en una sala del Palacio de Justicia de Valledupar, ante el Juzgado Promiscuo Municipal con Funciones de Control de Garantías de Becerril.

En dichas diligencias, la Fiscalía 6 Seccional de Bosconia adscrita a la unidad de vida lo imputó en calidad de autor y a título de dolor por el delito de feminicidio agravado en concurso heterogéneo con homicidio en grado de tentativa, a los que no se allanó. Todo deriva de los hechos ocurridos en la medianoche del pasado viernes en la invasión Trece de Marzo de Bosconia, donde también resultó herido el padrastro de la fémina, José Fernando Aguilar Quiroga, de 49 años, quien permanece internado en el hospital Rosario Pumarejo de López, de esta ciudad.

Según lo anunciado por el ente acusador, luego de huir del municipio antes mencionado hacia su tierra natal, Aracataca (Magdalena), el supuesto agresor se presentó ante las autoridades policiales de esa población manifestando que horas antes había asesinado a su expareja.

ESTO LE DIJO A LA FISCALÍA

“Yo estaba pendiente del amante porque ella era mi mujer. Esa noche, abrí la puerta de la casa donde ella vivía, prendí la luz, ella estaba dormida y le dije ‘Doglis, vamos a hablar acá afuera’, pero ella me dijo que no. Intenté tomarla del brazo, yo tenía un cuchillo guardado en la pretina del pantalón y en ese momento, su padrastro sacó un machete y ella salió corriendo a la cocina a coger un cuchillo. Fue cuando me le abalancé con el mío y le pegue una puñalada en las costillas y después otra en el brazo. El padrastro al darse cuenta, me tiro un machetazo pero yo le atravesé un palo que tenía en una mano. Reaccioné dándole una puñalada en el brazo al señor y me salí de la casa, hacia la calle”, relató la Fiscalía al hacer lectura de la declaración jurada que hizo el presunto verdugo a los investigadores judiciales. 

A lo anterior agregó que Aguilar Quiroga le siguió con el machete en mano y trató de impactarlo con ese objeto, pero como pudo, Campo García lo desarmó y le asestó otra herida punzante en las costillas.

“Luego Doglis me pegó con un balde blanco, empezó a pedir auxilio y se desmayó en la calle. El padrastro también pedía ayuda. Salí corriendo para el cruce y luego para Aracataca, porque salieron varios vecinos a ayudarla”, puntualiza la entrevista.

Finalmente, la fiscalía aseguró que según el dictamen de Medicina Legal, la occisa recibió al menos cinco heridas de puñal que le produjeron la muerte rápidamente, pese a que alcanzó a ser llevada a la Clínica Sinais Vitais de Bosconia para recibir los primeros auxilios, donde llegó sin signos vitales. 

Al término de las audiencias concentradas, el presunto feminicida fue enviado a prisión como medida preventiva en tanto avanza el proceso judicial en su contra y se determina su culpabilidad en el hecho.

QUEREMOS JUSTICIA

En la sala de recuperación donde se encuentra, José Fernando Aguilar habló con este medio de comunicación y entregó algunos detalles de lo que presuntamente ocurrió en realidad, contradiciendo varios de los dichos del procesado sobre el hecho en cuestión.

“Él forzó la puerta para meterse. Doglis estaba acostada con los niños en su cama y él le puso un cuchillo en el pescuezo y la sacó para afuera mientras yo seguía dormido. Cuando sentí que ella gritó, me paré asustado y me encontré con una cortina en el medio, a través de la que me mandó la primera puñalada. Después cuando me volteé, me dio en el brazo y luego retrocedí para agarrar un machete pero ya era demasiado tarde porque ya la tenía toda apuñalada en el suelo. El salió corriendo y yo la alcé, salí de la casa pidiendo auxilio pero como también iba herido, me caí con ella, no me dieron las fuerzas para sostenerla. El no esperaba que yo estuviera ahí, quería matarla”, explicó el padrastro.

Aseguró también que el sindicado amenazaba y acosaba constantemente a la víctima mortal, por lo que esta le había puesto una caución a través de la Fiscalía. Sin embargo, esto poco le habría importado para perpetrar su muerte. Aprovechando que la madre de la occisa había viajado a Venezuela, creyendo que lo había hecho en compañía de su marido, se acercó a la vivienda del sector marginal para ultimarla.

ERA SOMETIDA A MALTRATOS

“Ellos estuvieron casi cinco meses viviendo juntos. A él le gustaba pegarle, la maltrataba y un día que llegó golpeada a mi casa le dije que no siguiera más con él. Por eso ella lo dejó y se fue a vivir conmigo y con su mamá; pero el siempre esperaba a que yo saliera para ir a molestarla a mi casa. Pasaron dos meses y él no pudo superar que ella lo dejara. La llamaba por teléfono a cada rato diciéndole que la iba a matar, pero ella a mí no me contaba nada, por eso no me esperaba lo que pasó. A las autoridades le pido que hagan justicia, que vengan a verme porque no me han entrevistado y quiero dar mis declaraciones. Esto no se puede quedar así”, acotó el también venezolano.

La víctima será llevada a Bosconia, donde será sepultada con ayuda de la administración municipal dado que por los costos, su familia no puede repatriarla a su país. Sobre ella se conoció que trabajaba en una venta de fritos, era madre de dos menores 3 y 4 años, fruto de otra relación, era oriunda de la ciudad El tigre, estado de Anzoátegui (Venezuela) y hace más de dos años estaba radicada en Colombia, junto a sus seres queridos.