POR:
NINOSKA
REYES
URDANETA
Funcionarios de la Policía Nacional del Cesar junto al Grupo de Protección Ambiental y Ecológico de la institución, realizaron visitas de control a los lavaderos de vehículos ubicados en la avenida Simón Bolívar de Valledupar para supervisar el cumplimiento de las normativas sobre el vertimiento y concesión de aguas subterráneas.
Ocho establecimientos fueron visitados por la comisión, la que además verificó el registro en la Cámara de Comercio, contrato de empresas de recolección de residuos sólidos peligrosos, uso del suelo, certificado del Cuerpo de Bomberos e inspección sanitaria.
De igual forma se verificó que la trampa de grasas esté en buen funcionamiento, la recolección de residuos sólidos y puntos ecológicos, informó el capitán Andrés García, jefe de Sección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional en el Cesar.
Destacó que en este primer operativo de verificación, todos los establecimientos cumplieron con lo solicitado, sin embargo, se abordó la parte pedagógica y se les exhortó a los propietarios a mantener vigentes las normas que en materia ambiental se exigen en la municipalidad.
FUNCIONAR CON LEGALIDAD
Los propietarios o arrendatarios de dicho negocios deben cumplir con lo normado en el Decreto Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible 1076 de 2015 y la resolución 0631 de 2015, emanada del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible la cual establece “los parámetros y los valores límites máximos permisibles en los vertimientos puntuales a cuerpos de aguas superficiales y a los sistemas de alcantarillado público, así como también con lo establecido en el Código de Recurso Naturales (decreto 2811 de 1974)”.
Todos los establecimientos dedicados al lavado de vehículos, deben contar con el permiso de vertimiento y de concesión de agua subterránea.
“El permiso de vertimientos se requiere para el funcionamiento de estos establecimientos, es porque producen aguas residuales no domésticas, las cuales aportan altas cargas contaminantes sobre los sistemas de tratamiento. Y la concesión de agua subterránea es necesaria para poder usarlas, así como para poder tener un control en el consumo de dichas aguas, lo cual exige un uso eficiente del recurso hídrico y evitar abatimiento de los acuíferos”, explicó Carlos López, profesional de Apoyo de la Coordinación para la Gestión Jurídico Ambiental de Corpocesar.
Informó que la corporación ha sido constante en las visitas a los lavaderos de vehículos, por cuanto se han reportado algunas denuncias ambientales por parte de la ciudadanía, pero que afortunadamente a través del diálogo se han solventado.
Cuando la corporación verifica que los establecimientos no están cumpliendo con las normas, por lo general se impone una medida preventiva que consiste en la suspensión de actividades del aprovechamiento de las aguas subterráneas y de la suspensión de actividades de lavado.
Durante las últimas visitas realizadas, afortunadamente no se han presentado cierres técnicos, sin embargo, la supervisión se mantiene para evitar que los propietarios incurran en la ilegalidad.