En la última reunión de la Junta del Banco de la República, el Emisor decidió mantener estable su tasa en 4,25 %, con lo que ya completa 14 meses con tipos quietos debido a que la última vez que se modificó fue el 30 de abril de 2018. Para tomar esta decisión, el Banco tuvo en cuenta esencialmente tres factores: las desviaciones transitorias de la inflación respecto a la meta, la incertidumbre sobre el tamaño de los excesos de capacidad productiva y los efectos sobre la economía derivados de las cambiantes condiciones externas. “La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la actividad económica y la inflación en el país, así como del comportamiento de la balanza de pagos y la situación internacional”, afirmó Juan José Echavarría, gerente del Emisor