Hora es ya que el Magdalena -y ojalá sirvan estas elecciones atípicas próximas a sucederse para lo cual-, sea conducido por un buen gobernante, que sume y combine características que lo lleven a crear un entorno propicio para fomentar, impulsar y potenciar desarrollo social, humano, crecimiento económico y político del departamento y comunidad, en lo que importará un perfil con habilidades, condiciones, valores, experiencia y características personales en las que presente estén como aspectos clave, un liderazgo capaz de inspirar con el ejemplo y guiar a su equipo y población en general, motivarnos a todos y construir consenso; apartarnos de polarizaciones; lograr una integridad donde brille en contexto fundamental honorabilidad, honestidad, ética, ser respetuoso, respetado, respetable, cabal, actuar con transparencia y rendir cuentas por sus decisiones.
Tener una visión clara para el futuro de departamento, así como la capacidad de planificar estrategias a corto, mediano y largo plazo. Desde la empatía, comprender las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos, aspecto concluyente para tomar decisiones informadas y justas. Tener la capacidad de comunicar efectivamente, transmitiendo ideas claras y manteniendo un diálogo abierto con la ciudadanía. De la misma manera, poseer un conocimiento técnico, vale decir, entender con experiencia políticas públicas, economía, derecho y demás áreas relevantes para poder tomar decisiones fundamentadas.
Poseer la adaptabilidad suficiente para ser flexible ante los cambios e imprevistos que se generen o puedan generarse, ajustando planes según sea necesario sin perder de vista objetivos, metas ni propósitos. Que en el trabajo en equipo sepa fomentar la colaboración entre diferentes sectores del gobierno y con la sociedad civil, esencial aspecto para lograr resultados efectivos. Entender que compromiso social es priorizar el bienestar común sobre intereses personales o políticos. Buscar y procurar siempre mejorar la calidad de vida de los asociados.
Así mismo, tener consigo la habilidad para resolver conflictos, la capacidad para mediar en disputas y encontrar soluciones equitativas que beneficien a todos los involucrados; lo mismo que experiencia previa en gestión pública y liderazgo comunitario, siempre necesaria, esencial y muy valiosa para enfrentar los desafíos por complejos que ellos sean.
En esencia y verdad, necesitamos un gobernador que sea consciente de cumplir a cabalidad con los requisitos necesarios de conocimiento, experiencia, honorabilidad. Poder combinar, armonizar y articular, las más de las características referidas, en dirección a generar un entorno donde se fomente, impulse y potencie desarrollo social, humano, político, crecimiento económico, bienestar y prosperidad del departamento que tanto anhelamos en beneficio y provecho colectivo, que no personal, de grupo, movimiento, alianza, ni partido; más, cuando no debe olvidarse que nuestros pobladores están enfocadas en que tengamos por fin un gran gobernante. Ç
*Abogado*Periodista