El ministerio de relaciones exteriores rechazo la postura de los Estados Unidos de cancelar la visa del presidente Gustavo Petro, luego de sus declaraciones calificadas como “incendiarias” por el gobierno Trump.
Señalaron en un comunicado oficial que negar o revocar una visa es una “arma política” que atenta contra el derecho a la libertad de opinión y de expresión sin consideración de fronteras, argumentando que esa violando el espíritu de la Carta de 1945.
El ministerio insiste en que las declaraciones del presidente se dieron en la Organización de las Naciones Unidas con sede en Nueva York que es un escenario que otorga el derecho a los representantes de los países miembros a participar en eventos y conferencias “garantizando la libertad de palabra y la completa independencia en el desempeño de sus funciones, así como la inmunidad de procedimiento judicial, respecto a expresiones orales o escritas”.
Incluso, agregan que limitar el ingreso a un país por razones de opinión pública “se aparta del estándar internacional” y agregan que «toda persona tendrá derecho a la libertad de expresión, comprendiendo la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras”.
Sin embargo, proponen que tras la decisión de cancelar la visa del presidente, es necesario estudiar la posibilidad de cambiar a Estados Unidos como sede de las Naciones Unidas.
“Sería imprescindible la búsqueda de un país sede completamente neutral que permita, independientemente de sus relaciones bilaterales y de posiciones políticas e ideologías, que fuera la propia Organización que expidiera una autorización para ingresar al territorio de ese nuevo Estado-sede, con apego al derecho internacional, en el entendido de que las normas diplomáticas de inmunidad y acceso se imponen sobre la política migratoria común”, solicitan.
Pese a la decisión, desde la cartera de las relaciones exteriores de Colombia aseguran que Colombia continuará participando activamente en los escenarios multilaterales, en particular en Naciones Unidas e insistiendo que el Acuerdo de Sede de 1947 obliga a Estados Unidos a garantizar la entrada de las delegaciones estatales a dichas instancias.
Desde la Cancillería reafirman que Colombia mantendrá su compromiso con la defensa de los derechos humanos, la paz y la diplomacia multilateral como herramientas esenciales para superar los conflictos y fortalecer la comunidad internacional.
BOGOTÁ, (Colprensa).-