Diario del Cesar
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Deudas por más de $107 mil millones frenan la recuperación del Hospital

ENTRE PASIVOS Y OTROS COMPROMISOS

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El Hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar enfrenta una deuda total de $107.804 millones, a corte de 30 de junio de 2025. El panorama financiero, marcado por pasivos, provisiones y litigios judiciales, mantiene en vilo la recuperación de la principal institución de salud del Cesar.

De acuerdo con el subgerente científico, Alaín Jiménez Fadul, los pasivos corrientes y no corrientes ascienden a $66.304 millones, mientras que las provisiones por demandas laborales y judiciales suman $22.355 millones y otras provisiones diversas alcanzan $14.786 millones. A esto se agregan compromisos con proveedores, impuestos, descuentos de nómina y servicios públicos.

“Es una deuda que no es nueva, pero que pesa y condiciona cada paso que damos”, reconoció Jiménez Fadul, al subrayar que pese a la difícil situación, la intervención ha permitido al hospital seguir funcionando y ordenando sus cuentas.

El funcionario explicó que en 2024 el hospital vendió más de $144.000 millones en servicios, una cifra significativa, aunque acompañada de altos costos operativos. Sin embargo, uno de los principales obstáculos para mejorar el flujo de caja son las EPS, que al objetar facturas dejan sin reconocimiento millonarios montos prestados en atención médica.

“Mientras no se reconozca la deuda, la deuda no existe. Y eso golpea no solo a los hospitales públicos, también a las clínicas privadas, porque limita la reinversión y obliga a cerrar servicios o camas”, advirtió.

Para reducir este impacto, el hospital implementó un modelo integral de auditoría que sigue el proceso del paciente desde su ingreso hasta la facturación, con el objetivo de disminuir las objeciones y garantizar que las EPS giren directamente más del 90% del valor facturado. “Estamos fortaleciendo este proceso para acercarnos cada vez más a una glosa cero”, puntualizó Jiménez Fadul.

Reiteró que la recuperación del Rosario Pumarejo no depende únicamente de medidas internas, sino también de que EPS y entes territoriales cumplan con sus obligaciones financieras, condición clave para garantizar la estabilidad del hospital y la atención en salud.