‘Tiburón’: un clásico del cine de todos los tiempos
En 1975, Steven Spielberg a sus 28 años comenzó lo que sería en su momento, su mayor reto profesional con un largometraje que inició rodaje sin tener el elenco completo, sin los libretos terminados y sin contar con su protagonista: el Tiburón.
Suena descabellado, pero así mismo lo ha contado el propio galardonado cineasta, quien escribía en las noches los libretos de las escenas que rodarían al siguiente día, lo cual era para él más aterrador que la historia misma sobre un tiburón que ataca a las personas cerca de una de las playas más concurridas en un verano que acaba de iniciar.
Una película que cumple 50 años desde su rodaje, 49 de su estreno en salas de cine, y con una sorprendente historia detrás de cámaras, que será narrada en el documental ‘Tiburón: la historia de un clásico’, el cual prepara National Geographic y que estrenará el 10 de julio la plataforma Disney+.
Muchos especialistas en su momento pronosticaron que sería un verdadero desastre esta producción, la cual contaría con 55 días de rodaje, pero lo que no tuvo en cuenta Steven Spielberg y su equipo, a la hora de realizar esos cálculos, es que filmar en el mar, demora el doble que hacerlo en tierra.
Era la primera vez que una película, en la mayor parte de sus escenas, se rodaban en el mar. Lo usual, era realizarlo en un lago o en un tanque en el estudio, por lo que fue un doloroso aprendizaje para todo el equipo de producción.
No era un capricho, el joven Spielberg quería crear un thriller sobre personas comunes y corrientes que se encuentran fuera de su elemento, como es el mar, y allí deben enfrentarse a algo que desconocen totalmente, por lo que requería de un alto nivel de autenticidad.
Con un conocimiento mínimo sobre el mar, sobre las mareas y los cambios de colores del mar según la luz y las temperaturas, la primera semana de rodaje se lograron algunas cuantas escenas, y la pesadilla aumentaba a tal punto, que el propio Steven estaba convencido que lo despedirían de la película.
En medio de la búsqueda del realismo y la autenticidad estaba el gran problema del tiburón. Los que habían construido no funcionaban bien y ante la cámara, daban mucho más risa que el terror que su director estaba buscando.
Lograr el tiburón cercano al ideal, le tomaría al equipo de producción cerca de tres semanas construirlo, ante lo cual, Steven buscó la manera de narrar la historia sin él, sin su protagonista, que aunque el espectador no lo viera, sintiera que estaba muy cerca.
“Generalmente da más terror lo que no ves”, fue la premisa del director para modificar sus escenas de ‘Tiburón’ sin el tiburón, por lo que históricamente es la más importante película de tiburones, sin mostrar mucho al protagonista.
En medio de toda esa crisis que terminó generando una de las películas más importantes de la historia del cine, apareció otro genio en escena, el compositor John Williams, quien creó una de las músicas incidentales más potentes en la historia. Cuando una persona escucha el ‘bum, bum, bum’ de su música para la película, ya está condicionada para creer que el tiburón está cerca, jugando mucho con el volumen de la misma, cuando el tiburón está lejos la música es casi un susurro, y va en aumento en la medida que este se acerca, aunque en la mayoría de escenas nunca se ve. Todo esto con tan solo algunas pocas.
Necesitó de tres veces más que su presupuesto inicial y fue rodada en 159 días y no los 55 proyectados en un comienzo, pero logró crear una película que todos querían ver, y para su tiempo, fue el largometraje más taquillero en la historia de la industria del cine, permitiéndole a su creador poder hacer sólo las películas que deseaba hacer.
Ahora, toda esta historia y más detalles se presentarán en el documental ‘Tiburón: la historia de un clásico’, dirigido por Laurent Bouzereau, que incluye material inédito de los archivos de Spielberg, entrevistas con grandes realizadores de Hollywood, como J.J. Abrams, George Lucas, Jordan Peele, Guillermo del Toro, así como testimonios de la familia de Peter Benchley, especialistas en tiburones, y el elenco y el equipo originales de la película.
El documental también vuelve a analizar el famoso ‘efecto Tiburón’, porque la película generó tal impacto social, que creó una ola de miedo a los tiburones en Estados Unidos. En el verano de su estreno, disminuyeron los turistas que buscaban la playa en vacaciones, así como el aumento en la muerte de tiburones en distintas partes del país.
Pero tiempo después, fue la misma película la que impulsó una obsesión mundial por los tiburones e inspiró a generaciones de científicos, elaboradores de historias y defensores del océano.
Para muchos de estos especialistas, ‘Tiburón’ transformó la relación con el océano y ayudó a cambiar la percepción del público de los tiburones, convirtiendo el miedo en fascinación y dando pie a esfuerzos reales de conservación que continúan hasta el día de hoy.
Junto con las entrevistas al elenco y el equipo, el documental tal también presenta conmovedores testimonios de Wendy Benchley, la esposa de Peter Benchley, reconocida voz en defensa de los tiburones y activista por las políticas oceánicas; sus hijos, Tracy Benchley Turner y Clayton Benchley; y su hermano, Nat Benchley, que ofrecen una perspectiva poco conocida de la inspiración real detrás de la exitosa novela literaria en la que se basó Steven Spielberg para su película.