EPS en el Cesar deben más de $190 mil millones
GOBERNACIÓN Y SUPERSALUD BUSCAN SOLUCIONES
La crisis financiera del sector salud en el Cesar ha encendido las alarmas. Con servicios cerrados, personal despedido y una atención cada vez más precaria, la Gobernación departamental, en conjunto con la Superintendencia Nacional de Salud, ha instalado una mesa de flujo de cartera para exigir a las EPS el cumplimiento de sus obligaciones.
Según la secretaria de Salud del Cesar, Gina Sánchez, el departamento enfrenta una deuda acumulada de más de $190 mil millones, que afecta directamente a hospitales y clínicas públicas y privadas.
“Esto es una bola de nieve que retrasa pagos a trabajadores y proveedores, y deteriora gravemente el servicio que reciben los usuarios”, afirmó.
La funcionaria explicó que el objetivo de esta mesa es que las EPS establezcan acuerdos formales de pago con las Empresas Sociales del Estado (ESE) e Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) del departamento.“No pedimos favores, exigimos que cumplan con lo que deben”, recalcó.
Sánchez destacó que esta vez hay un compromiso más claro del Gobierno nacional. Aseguró que la Superintendencia no solo está revisando los montos adeudados, sino también definiendo plazos y mecanismos para desembolsar recursos.
Uno de los puntos más delicados es el comportamiento de las EPS bajo intervención, las cuales han estado pagando únicamente las cuentas corrientes, sin reconocer las deudas acumuladas antes del proceso de intervención. “No pueden desconocer esas obligaciones. Son las mismas EPS, con los mismos pacientes y los mismos recursos”, enfatizó.
La Supersalud aclaró que no existe autorización alguna para que las EPS ignoren sus compromisos históricos. No obstante, en la práctica, muchas entidades aún no han formalizado acuerdos de pago efectivos. Esto ha profundizado la crisis en centros de atención como las clínicas Laura Daniela y Buenos Aires, ambas acogidas a la ley de insolvencia por falta de liquidez.
Además del impacto financiero, la situación ha obligado a varios centros de salud a cerrar servicios por falta de personal, debido a la imposibilidad de cubrir nóminas médicas y administrativas.
Pese al difícil panorama, la secretaria de Salud manifestó cierta esperanza gracias al respaldo de la Supersalud. “Necesitamos hechos concretos. Vamos a insistir hasta que se logren los pagos. Si hay que ir a Bogotá o al Ministerio, lo haremos”, concluyó la funcionaria.