´Criminales en una tarima es dañino para Colombia´
El exgobernador de Antioquia y excandidato presidencial, Sergio Fajardo, calificó como “gravísimo” y “dañino para la democracia” el acto público encabezado por el presidente Gustavo Petro en Medellín el pasado sábado, donde participaron reconocidos cabecillas de bandas criminales como alias Douglas, Tom, Carlos Pesebre y otros.
Fajardo fue enfático en señalar que lo ocurrido no es un simple error político, sino una afectación directa a las instituciones democráticas y a la dignidad de una ciudad marcada por la violencia.
“El presidente no habló con el alcalde ni con el gobernador. En lugar de eso, trajo criminales condenados y los puso a su lado, dándoles voz y protagonismo”, dijo Fajardo.
Desde su perspectiva, el mandatario nacional ha elegido un camino equivocado para buscar la paz urbana: actuar por fuera del marco institucional, sin diálogo con las autoridades legítimamente electas, y rodearse de figuras que representan lo peor del pasado violento de Medellín. “Lo que está haciendo es un daño muy grande a Medellín, a su historia y, sobre todo, a los jóvenes de los barrios populares”, afirmó.
“No es un problema de paisas contra Petro”
Fajardo desmintió que las críticas obedezcan a diferencias regionales o a falta de apoyo electoral en Antioquia, como ha insinuado el Gobierno. Según el exgobernador, el problema es ético, institucional y estratégico: “Esto no es un pleito político. Lo que vimos es una falta total de rigor, sin método, sin transparencia, sin pedagogía. ¿Qué tipo de proceso de paz es ese?”.
El exalcalde también advirtió que darle estatus político a líderes delincuenciales puede terminar legitimando estructuras criminales frente a las juventudes, muchas de las cuales hoy carecen de oportunidades reales. “Estamos hablando de personas con prontuarios serios. No es un juego. Medellín tiene heridas profundas, y esto las vuelve a abrir”, señaló.
CRÍTICAS A ZULETA Y A DANIEL QUINTERO
Durante la entrevista, Fajardo también apuntó contra la congresista Isabel Zuleta, miembro de la Comisión de Paz, por su rol ambiguo en la cárcel de Itagüí: “Nadie sabe qué hace. Es un mundo de oscuridad, tenebroso, donde no hay claridad ni rendición de cuentas. Y eso es peligroso”.
Asimismo, cuestionó la presencia del exalcalde Daniel Quintero en la tarima presidencial. Afirmó que su inclusión refuerza la imagen de un acto cargado de intereses personales y falta de transparencia: “Quintero representó la corrupción en Medellín. Hace parte de ese mundo oscuro que está hoy en el centro del poder”.
Para Fajardo, el presidente debe trabajar con los alcaldes y gobernadores, independientemente de las diferencias ideológicas. De lo contrario, se corre el riesgo de generar aún más caos y violencia. “Petro se irá en un año con todos sus escoltas, pero Medellín queda. Bogotá queda. Y si no hay institucionalidad, lo único que florece son más bandas y más jóvenes atrapados por la criminalidad”.
Además, aseguró que el mandatario está replicando este tipo de actuaciones en todo el país: “Esto no solo pasa en Medellín. Vaya a Santa Marta, Riohacha, Barranquilla… La inseguridad y la incertidumbre están creciendo. El país está incendiado y no hay respuestas claras”.
Finalmente Fajardo dijo: “Hay que indignarse. Lo que hizo el presidente es destructivo y no se lo merece ni Medellín, ni Antioquia, ni Colombia”. Pidió al Gobierno nacional que recapacite, que fortalezca los programas sociales serios para prevenir el ingreso de jóvenes a la criminalidad, y que respete a las autoridades territoriales.