Diario del Cesar
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Portugal es campeón de la Liga de Naciones

DE LA MANO DE CRISTIANO

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La selección española cayó ante Portugal en la final de la Liga de Naciones, después de un 2-2 y en una tanda de penaltis en la que el portero portugués Diogo Costa fue el héroe para los lusos deteniendo el cuarto penalti lanzado por Álvaro Morata, fin a la racha exitosa de España y segundo título para Portugal.

Los de Luis de la Fuente se adelantaron dos veces en Múnich, por medio de Martin Zubimendi y Mikel Oyarzabal, pero Nuno Mendes y, ya en el minuto 61, Cristiano Ronaldo, empataron para la selección portuguesa. Sin más goles en la prórroga, la tanda de penaltis decidió en favor de los lusos y España vio frenada su racha triunfal tras ganar la Liga de Naciones en 2023 y la Eurocopa 2024.

Un título que se convierte, a sus 40 años, en el tercero a nivel de selecciones para Ronaldo –dos Ligas de Naciones y una Eurocopa–. El capitán luso fue uno de los nombres propios de un partido en el que sobresalió el de Nuno Mendes, que estuvo presente en los dos goles de su equipo en ataque y, en defensa, neutralizó a un Lamine Yamal que estuvo muy desacertado.

Una final en la que Roberto Martínez, también de enhorabuena desde su fichaje luso en 2023, y De la Fuente variaron poco sus alineaciones, aunque dieron entrada a jugadores importantes como Vitinha y Fabián, además de las de Conceiçao y Joao Neves en el lado luso y Mingueza en el español. A la defensora del título le costó el inicio con la presión alta de Portugal.

Sin embargo, España mejoró y pronto encontró recompensa. En el minuto 20, una jugada trenzada que inició Huijsen y en la que participaron Oyarzabal, Zubimendi, Lamine Yamal, la convirtió en el 0-1 el propio Zubimendi. La alegría duraría poco a los de Luis de la Fuente, ya que a los cinco minutos Nuno Mendes se internó en el área por el costado izquierdo para, con un disparo cruzado potente (1-1).

Nico Williams pudo seguir el intercambio y, antes del descanso, una recuperación de España acabó en una contra fulgurante comandada por Pedri que dejó en el mano a mano a Oyarzabal, que superó la salida con un sutil toque de zurda. Volvía a ponerse por delante la ‘Roja’ con un tanto del delantero de la Real Sociedad, máximo goleador de la era De la Fuente con diez tantos y que, como hiciera en la Eurocopa, volvía a marcar en una final.

El gol español al filo del descanso instó a Roberto Martínez a realizar cambios en el paso por vestuarios, dando entrada a Semedo por Joao Neves, que estaba sufriendo mucho con Nico Williams, y Ruben Neves por Conceiçao, desplazando a la banda derecha a Bernardo Silva. No tocaría nada España, que saldría a la segunda mitad con mucho más control de balón que al inicio del partido.

España parecía haber aprendido la lección de la semifinal ante Francia y su juego mutó a ser mucho menos vertical y más de control, a veces en exceso, dejando escapar jugadas con espacio para correr. Y en ese partido sin ritmo volvió a aparecer Nuno Mendes. El lateral del PSG se marchó en una gran acción individual de Lamine y Mingueza y su centro, rechazado, lo aprovecharía Cristiano Ronaldo para volver a empatar la final cuando se cumplía la hora de partido.

Un nuevo golpe en forma de empate al que la ‘Roja’ respondió con una clarísima de Pedri. El canario caracoleó hasta encontrar el espacio dentro del área para rematar, pero su intento, en posición franca, fue bloqueado por la zaga lusa. Tras unos minutos de impasse en el partido, Roberto Martínez y De la Fuente lanzarían al campo a Rafa Leao e Isco, respectivamente, para intentar cambiar el rumbo del encuentro, en lo que significaba la vuelta del malagueño a la selección seis años después.