Diócesis samaria celebró el Jubileo de las Familias
LA ACTIVIDAD se llevó a cabo en la Parroquia Sagrados Corazones de Jesús y María, en coordinación con el Centro de Bienestar al Anciano.
En el marco del Año Jubilar, la Diócesis de Santa Marta vivió con alegría y esperanza la celebración del Jubileo de las Familias, los Niños, los Abuelos y los Mayores. Fue una jornada dedicada al encuentro intergeneracional, el cuidado mutuo y la valoración de nuestras raíces familiares y comunitarias.
La actividad se llevó a cabo en la Parroquia Sagrados Corazones de Jesús y María, en coordinación con el Centro de Bienestar al Anciano (CBA), y congregó a niños, jóvenes, familias, personas mayores y agentes pastorales en un espacio de fraternidad, formación, reflexión y fe.
La mañana comenzó con un encuentro fraterno y lúdico, donde se recuperaron los “juegos del ayer” como herramienta para fortalecer los lazos entre generaciones. Niños y mayores compartieron memorias, sonrisas y aprendizajes en una dinámica que unió experiencia y juventud.
Luego, realizaron el mural participativo “La ventana azul”, como signo de esperanza y testimonio del valor de la vocación y sabiduría de los ancianos.
De forma simultánea, se desarrolló una jornada formativa en la que se abordaron temas fundamentales sobre el envejecimiento activo, el papel de las personas mayores en la familia y los desafíos del cuidado intergeneracional.
El doctor Robinson Cuadros, médico geriatra y presidente del Comité Latinoamericano y del Caribe de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría, ofreció una conferencia sobre el protagonismo de los adultos mayores en la “década del envejecimiento saludable”. Posteriormente, la doctora Leidy Moreno, directora del Centro del Bienestar al Anciano Sagrados Corazones de Jesús y María, compartió reflexiones sobre la preparación para la vejez y el papel de los cuidadores familiares.
La jornada culminó con la celebración de la Santa Eucaristía, presidida por el obispo, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, quien expresó:
“Queremos que la familia sea un verdadero signo de esperanza y una humanidad mejor, capaz de reconocer el don de Dios que nos une en familia, para hacer de cada hogar un lugar de formación para la vida, para la fe, para la caridad y para la esperanza.”
El Jubileo de las Familias fue una experiencia profundamente significativa para nuestra Iglesia particular que, reafirma su compromiso con la Pastoral Familiar y el acompañamiento a los mayores.
“Que los frutos de esta jornada jubilar sigan extendiéndose a todas las parroquias de la Diócesis, animando a vivir la esperanza que no defrauda: Jesucristo, el Señor”, indicó monseñor Bacci.