Guaviare vive una crisis humanitaria en medio de inundaciones y conflicto armado

Las autoridades no solo deben atender a cientos de damnificados por las inundaciones en cultivos, vías y viviendas, especialmente en San José del Guaviare, su capital, sino también a cerca de 10 mil personas amenazadas por las disidencias al mando de alias Calarcá y alias Iván Mordisco, quienes disputan el control territorial en esta región de la Orinoquía.

Mientras muchas familias claman por ayudas humanitarias ante las afectaciones provocadas por el aumento del caudal en ríos y caños —que llevó a declarar la alerta máxima— otras piden el acompañamiento urgente de organismos defensores de derechos humanos, pues viven en medio del temor y la zozobra por la presencia armada.

Por la emergencia invernal, las familias han solicitado que no se les abandone, ya que muchas permanecen anegadas y han sufrido pérdidas en sus propiedades.

En cuanto al conflicto armado, el alcalde de San José, Willy Rodríguez, denunció que, debido a la confrontación y a la intimidación, campesinos de más de 60 veredas permanecieron confinados durante varios días, sin poder salir a vender sus productos ni abastecerse de bienes de primera necesidad.

Ante las denuncias de la Alcaldía, la Gobernación, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación, el Ministerio de Defensa ordenó reforzar la presencia militar y policial en todo el departamento.

«Desde el Ejército de Colombia trabajamos de forma articulada para proteger a las comunidades, fortalecer la seguridad ciudadana y seguir construyendo entornos de confianza en el Guaviare. No se deje intimidar. ¡Denuncie!», señaló el Ministerio tras una reunión con autoridades locales.

El refuerzo incluye patrullajes y puestos de control en zonas urbanas y rurales.

Hoy, los habitantes del Guaviare —amenazados e inundados— reclaman atención urgente por parte de las autoridades municipales, departamentales y nacionales.