Diario del Cesar
Defiende la región

Inicia pavimentación de la vía Puerto Empanada-Resguardo Iroka

ZONA RURAL DE CODAZZI

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Con la simbólica colocación de la primera piedra, se dio inicio a las obras de pavimentación en concreto de 3 kilómetros de la vía que comunica a la vereda Puerto Empanada con el Resguardo Yukpa de Iroka, en la Serranía del Perijá, un proyecto largamente esperado por las comunidades indígenas y campesinas de esta zona del municipio de Agustín Codazzi, Cesar.

La obra, financiada con recursos del Sistema General de Regalías a través de la Instancia de Decisión de los Pueblos y Comunidades Indígenas, representa un paso histórico hacia la accesibilidad, conectividad y desarrollo rural, beneficiando de forma directa a más de 400 familias que por años han enfrentado dificultades de movilidad y abandono estatal.

UN DERECHO GANADO

Norey Maku Quigua, secretario técnico de la Instancia de Decisión Indígena, explicó que este tipo de proyectos son posibles gracias a un derecho adquirido por los pueblos indígenas mediante la consulta previa de la Ley 2056, que regula el funcionamiento del Sistema General de Regalías.

“Se trata de recursos con destinación específica que las comunidades pueden presentar directamente, y es la misma instancia quien define los proyectos y designa al ejecutor. En este caso, la obra será ejecutada por el mismo resguardo”, señaló.

El Cabildo Gobernador del Resguardo Iroka, Alfredo Peña, manifestó su gratitud con Dios y las entidades que han respaldado el proyecto, asegurando que este es el resultado de una larga lucha de la comunidad Yukpa por el reconocimiento de sus derechos y la mejora de sus condiciones de vida.

Por su parte, Sergio Enrique Orozco, presidente de la vereda Alto Sicarare, destacó el impacto positivo que tendrá esta obra para las comunidades campesinas de la zona. “Siempre estuvimos abandonados, pero gracias a la gestión del resguardo Yukpa hoy tenemos esta vía que nos da esperanza. Es una obra espectacular que beneficiará a todos”.

Este proyecto se convierte en un símbolo de inclusión y autonomía, al permitir que las comunidades indígenas ejerzan su derecho a gestionar directamente los recursos para su bienestar. La pavimentación de esta vía marca el inicio de una nueva etapa de integración territorial que permite avanzar hacia un desarrollo más justo y equitativo en la región.