Diario del Cesar
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Aumentan los casos de fiebre amarilla en el país

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Tolima encabeza los reportes. Departamentos como Putumayo, Caquetá o Nariño también se han visto afectados por los casos de fiebre amarilla en Colombia.

El Instituto Nacional de Salud reportó un total de 83 casos de fiebre amarilla en Colombia entre 2024 y lo que va de este año, reflejando un incremento de contagios en diversas regiones del país.

La mayor concentración de casos se ha registrado en el departamento del Tolima con 65 reportes, seguido de Putumayo (7), Caquetá (2), Nariño (2), Meta (2), Vaupés (1), Caldas (1), Guaviare (1), Cauca (1) y Huila (1).

El Instituto Nacional de Salud también informó que el número de fallecimientos asociados a la fiebre amarilla asciende a 37 personas, en el mismo periodo de tiempo mencionado (2024 – lo que va de 2025).

El departamento del Tolima registra la mayor cantidad de muertes con 24 casos, seguido por Putumayo (5), Meta (2), Nariño (1), Cauca (1), Huila (1), Caldas (1) y Guaviare (1) y Caquetá (1).

Ante la propagación del virus, las autoridades sanitarias han intensificado las campañas de vacunación y prevención en los departamentos con mayores afectaciones, incluso habilitando instalaciones del Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) para ese propósito.

La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados, que puede generar síntomas graves como fiebre alta, vómitos, dolor muscular e insuficiencia hepática en los casos más severos, la vacunación sigue siendo la principal estrategia de protección, especialmente en las zonas de mayor riesgo.

El Ministerio de Salud informó que se implementarán brigadas médicas en Tolima, Putumayo y otros departamentos con presencia del virus para realizar jornadas de inmunización y vigilancia epidemiológica.

Las autoridades han solicitado a la ciudadanía extremar precauciones, como el uso de repelentes y acudir oportunamente al sistema de salud ante síntomas relacionados con la enfermedad. Se espera que en los próximos días se publiquen nuevos reportes sobre la evolución del brote y las estrategias de contención.

En atención a estos hechos las autoridades continúan llevando a cabo campañas de concientización en torno a la vacunación y la prevención de la enfermedad.

¿QUIÉNES NO DEBERÍAN VACUNARSE?

La Asociación Colombiana de Reumatología (Asoreuma) emitió un comunicado alertando sobre los efectos adversos que puede generar la vacuna contra la fiebre amarilla en personas con sistemas inmunosuprimidos. Al tratarse de un biológico que utiliza un virus vivo atenuado, representa un riesgo elevado para pacientes que padecen enfermedades autoinmunes o que están en tratamiento con medicamentos que debilitan las defensas.

“Es fundamental informar que esta vacuna no debe aplicarse en pacientes inmunocomprometidos”, señaló Asoreuma. En este grupo de riesgo se encuentran quienes reciben quimioterapia, radioterapia, corticoides en dosis altas, o han sido sometidos a trasplantes de órganos, así como pacientes con VIH, lupus, artritis reumatoide y otras afecciones reumatológicas graves.

A esta lista se suman otras condiciones médicas recopiladas por la Secretaría de Salud de Bogotá, como las alergias a la proteína del huevo, antecedente de reacciones anafilácticas previas a esta vacuna, y la edad avanzada, especialmente en personas mayores de 60 años, quienes presentan una mayor probabilidad de complicaciones.

Mientras tanto, el Ministerio continúa las labores de vigilancia epidemiológica y control de vectores en los departamentos más afectados, con el fin de contener la propagación del virus. La fiebre amarilla, transmitida por mosquitos infectados, es prevenible con una sola dosis del biológico, pero debe aplicarse con criterio médico y responsabilidad sanitaria.