Una semana después del fin del racionamiento de agua en Bogotá, los embalses que abastecen la ciudad mantienen una recuperación gradual.
La decisión se sustentó en el aumento del volumen del Sistema Chingaza, que, según el último reporte del 11 de abril, alcanzó el 41,33 % de su capacidad tras subir más de 1.550.000 metros cúbicos.
Durante una rueda de prensa ofrecida ese mismo 11 de abril, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, explicó que “el sistema de embalses Chingaza está por encima del 40 %, por lo que eso nos permitió tomar la decisión” de suspender la medida de racionamiento.
El mandatario local señaló que el comportamiento de las lluvias en Bogotá y en los departamentos cercanos influyó directamente en la recuperación del nivel de los embalses. El consumo diario, reportado por la Alcaldía el último día de la restricción, fue de 16,36 metros cúbicos por segundo.
Además del Sistema Chingaza, otros embalses también registraron mejoras. Con corte al 1 de abril de 2025, el Neusa alcanzó el 82,08 %, el Sisga llegó al 56,75 % y el Tominé alcanzó el 41,11 %, según datos compartidos por la Alcaldía.
Pese al levantamiento del racionamiento, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado advirtió sobre diferencias en el ahorro de agua entre los distintos estratos sociales.
Los estratos 5 y 6 fueron los que más redujeron su consumo, con disminuciones del 12,14 % y 13,15 %, respectivamente. En contraste, el estrato 1 solo logró una reducción del 5,17 %, mientras que el estrato 2 bajó un 9,06 %.
En cuanto a las localidades, las más ahorradoras fueron La Candelaria con el 16,35 %, seguida por Barrios Unidos (13,53 %) y Mártires (12,19 %). Por otro lado, Bosa (9,02 %), Santa Fe (8,73 %) y Ciudad Bolívar (8,54 %) se ubicaron entre las que menos disminuyeron su consumo.
La Alcaldía no descartó nuevas medidas en caso de que el nivel de los embalses vuelva a descender, y reiteró el llamado a mantener prácticas responsables en el uso del agua.
BOGOTÁ, (Colprensa).