POR
NIBALDO RAÚL
BUSTAMANTE DE LA CRUZ
Una fuerte llovizna fue cómplice del terror asesino. Eran las 2 de la tarde de aquel 7 de junio de 1999, cuando 30 hombres de los paramilitares ansiados de venganza, irrumpieron en un pueblo que luego se convirtió en ‘fantasma’.
Aquel corregimiento, en donde labrar la tierra, pescar o criar ganado era la única alternativa de trabajo, estuvo inmerso en una tragedia anunciada porque la acorazonada de doña María Orozco así lo presintió. Salaminita, perteneciente al municipio de Pivijay, Magdalena, fue el escenario sangriento en donde las balas asesinas acabaron con la tranquilidad de un pueblo. Ese día, unidades de las Autodefensas, al mando de alias ‘Esteban’ no tuvieron compasión para asesinar a sangre fría a María del Rosario Hernández, Óscar Barrios y Carlos Cantillo. “A uno de ellos le dijeron que se arrodillara porque lo iban a matar por sapo y así lo hicieron ante decenas de personas que nos habían reunido frente a la humilde tienda de Belisario, les decían que eran colaboradores de la guerrilla”, recordó la anciana, mientras permanece en una mecedora bordando un babero para uno de sus siete nietos.
Ese mismo día, el grupo armado prometió que volvería y así lo hizo porque los asesinatos continuaron y paralelamente un río de personas huía hacía Fundación, otras huyeron a Santa Marta, pero doña María Orozco fue más lejos y se refugió en Valledupar, acompañada de sus tres hijas, que en aquel momento no superaban los diez años de edad.
Hoy, 20 años después del día más sangriento en su vida, la mujer de 67 años tiene intacta aquellas escenas de dolor que las describe con tinta de sangre, pero con la cicatriz a la hora de contar la historia. “Después que mataron a esas tres personas nos advirtieron que debíamos irnos, muchos se fueron ese mismo día, otros esperaron al día siguiente, esos señores siguieron matando gente inocente que las sacaban de sus parcelas para robarle las tierras. Cuando todo el mundo se fue del pueblo, ellos llegaron con retroexcavadoras y tumbaron todas las casas y el único colegio que había, borraron del mapa a nuestro querido pueblo. Hasta los perros tuvieron miedo”.
ESCALOFRIANTE INFORME
“Yo tengo miedo de contar estas cosas porque uno nunca sabe quién nos escucha. Cuando esos señores rondaban por allá, nadie se atrevía a comentar nada, ellos mataron mucha gente”, recordó María Orozco, una de las 300.000 personas que entre 1985 y 2015 llegaron al departamento del Cesar en condición de desplazada, según datos suministrada por el Centro de Memoria Histórica.
Y era que los antecedentes sanguinarios de los ‘paras’ agudizó el miedo en la región. El 9 de enero de ese mismo año un comando de las Autodefensas había asesinado a 27 personas en El Playón Orozco, corregimiento de El Piñón, Magdalena. Ese día, 30 hombres fuertemente armados, al mando de alias ‘Rafael’ y guiados por dos informantes del ELN, irrumpieron en el pueblo a las 12 del mediodía, cuando se celebraba un bautizo colectivo. “A todos nos sacaron de las casas y nos reunieron en ‘La Placita’, había un muchacho que señalaba a sus víctimas como colaboradores de la guerrilla. Luego las fusilaban a sangre fría, mataron a mucha gente inocente y quemaron muchas viviendas”, recordó un testigo de los hechos.
El mismo informe señala que en el mismo departamento 40.000 personas fueron asesinadas por grupos al margen de la ley, 2.760 secuestradas, 287 aparecen como víctimas de violencia sexual, 1.936 desaparecidas forzadamente y 2.238 asesinadas selectivamente.
En el Centro de Memoria Histórica también se encuentra consignado el dato que estima que el 34% de la población del Cesar es considerada como víctima de la violencia. Pero para ampliar el verdadero impacto del conflicto armado en el departamento, el próximo 13 de junio, en el hotel Sonesta de Valledupar, se realizará el conversatorio ‘Hablemos la Verdad’ que tiene como fin buscar herramientas para construir la verdad paralelo al deterioro social que aún se registra en Colombia.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, entre enero y noviembre de 2018, al menos 30,517 personas fueron desplazadas en Colombia, dato que se agrega a los 7.7 millones de víctimas de este flagelo social desde 1985, como consecuencia de los hostigamientos de los grupos armados ilegales.
Víctimas, excombatientes, líderes, empresarios y representantes de la Comisión de la Verdad dialogarán el próximo 13 de junio sobre los retos de construir la verdad en medio del conflicto y la importancia de esclarecer lo sucedido en el departamento del Cesar.
Si hay un departamento que ha vivido las peores secuelas de la guerra ha sido el Cesar. No sólo fue un territorio golpeado por las guerrillas y el paramilitarismo, sino que también sus pobladores han tenido que sufrir la persecución de sus líderes sociales, el despojo de sus tierras, el desplazamiento y la pobreza.
Con este panorama, es imprescindible tener en cuenta al Cesar y, principalmente, la verdad que sus víctimas y actores del conflicto armado hoy quieren contarle al país. Es por esto que, con el fin de promover un diálogo social, Colombia2020 y su capítulo Colombia en Transición, apoyado por la Embajada de Alemania en Colombia, realizará el encuentro “Hablemos de Verdad”, sobre los retos de construir la verdad en medio del conflicto armado que todavía vivimos.
El evento contará con la participación de víctimas, líderes sociales, excombatientes de guerrillas, autodefensas y fuerza pública, líderes políticos, indígenas, organizaciones sociales, representantes de empresarios, representantes de la Comisión de la Verdad y artistas. Hasta ahora, un hecho inédito en la región.
La cita es el próximo jueves 13 de junio de 2019, de 8:00 a.m. a 12:15 p.m., en el Hotel Sonesta (Diagonal 10 N° 6N -15) de Valledupar. En este conversatorio, de entrada libre, tendremos testimonios inspiradores, un panel amplio, en el que se espera haya un diálogo entre varios actores de la sociedad, y la participación del público.
LA AGENDA
7:30 – 8:10 a.m. Registro
8:10 – 8:30 a.m. Instalación y apertura Daniel Alscher, Jefe de prensa Cooperación Cultural y Científica de la embajada de Alemania en Colombia.
8:20 – 9:00 a.m. Charlas inspiradora
- Guillermo Torres (Julián Conrado), cantautor fariano
- Rolando Ochoa, cantautor vallenato (por confirmar)
9:00 – 12:00 m. Panel integrado por:
- Miguel Ceballos, alto Comisionado para la Paz. (por confirmar)
- Marta Ruiz, Comisionada de la Verdad región Caribe
- Abelardo Caicedo Colorado, miembro partido Farc
- Hernán Araújo Castro, gerente Fondo Ganadero del Cesar
- Oscar José Ospino, exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia
- Leonor Zalabata, lideresa del pueblo Arhuaco
- Martha Forero, lideresa de Asoperijá.