Diario del Cesar
Defiende la región

El insólito penalti que no pitó Roldán, ya está en decadencia

PESE AL LLAMADO DEL VAR

21

La jugada se presentó finalizando la primera parte en el Sierra Nevada, lo de Unión Magdalena reclamaron mano en el área, pero tras la revisión en el VAR, Roldán no pitó nada. Triste que el mejor árbitro del continente, desluzca su carrera con tremendos errores.

Uno de los partidos más atractivos de la jornada fue el de Unión Magdalena y Junior de Barranquilla, juego correspondiente a la fecha 3 de la Liga 2025-1. El clásico del fútbol profesional colombiano, conocido así por décadas, puso a vibrar a dos ciudades enteras, y más, con el furioso arranque que tuvo, lo que derivó en la expulsión de Santiago Melé y el cotejo con estrés para toda la delegación del ‘Tiburón’.

Sin embargo, el juez central, Wilmar Roldán tuvo otra jugada muy polémica en el primer tiempo, la cual parecía un penal claro y el central creyó todo lo contrario, a pesar de haber sido llamado por el VAR.

Y es que mientras transcurría la segunda mitad de la primera parte, se dio una jugada de mano en el área del Junior, donde uno de los centrales extiende su brazo ampliando el volumen de su cuerpo sobre la línea que delimita el área, con lo cual debió ser sancionado como pena máxima.

A pesar de esto y del oportuno llamado del VAR, Wilmar Roldán decidió mantenerse en su decisión y dar bote a tierra, cosa que indignó a más de uno en redes sociales ante el craso error que esto significaba teniendo en cuenta el contexto del partido.

Con esta soberbia de Roldán, porque lo hizo por soberbia de negarle la sanción máxima para que cobrara Unión Magdalena, lo que hizo el pito antioqueño es confirmar su decadencia. Su obsolescencia, y ya vemos porque no está siendo llamado a los grandes certámenes del balompié suramericano por parte de la Conmebol. Es doloroso que un personaje de su talla termine de esa manera, siendo injusto, cuando en toda su carrera lo que demostró fue impartir justicia en el fútbol.

RECHAZO GENERAL

Esta jugada puntual, la analizaron desde la cuenta ‘El VAR Central’, que no estuvo de acuerdo con la decisión del juez central antioqueño. En la publicación en su cuenta en X, explicaron que “era una mano antinatural, el defensor de Junior asume el riesgo, se gira, saca el brazo y allí termina impactando el balón. Además está sobre la línea (dentro del área).

 LA SOBERBIA DE ROLDÁN

El árbitro Roldán, tras revisar el VAR, decidió no conceder la pena máxima al Unión Magdalena. La repetición mostró que el balón impactó en la mano de Navia muy cerca de la línea del área, lo que generó dudas sobre si la infracción ocurrió dentro o fuera de la zona penal. Según los analistas arbitrales, la acción era sancionable, ya que la posición del brazo del defensor era considerada “antinatural”.

A pesar de los reclamos del equipo local, Roldán mantuvo su decisión y el encuentro continuó sin la sanción del penal. Esta determinación benefició a Junior, que ya jugaba en inferioridad numérica tras la expulsión de su portero.

REACCIONES Y CONSECUENCIAS

La controversia generada por el fallo arbitral ha despertado debate en el fútbol colombiano, con opiniones divididas entre quienes respaldan la interpretación de Roldán y quienes creen que Unión Magdalena fue perjudicado.

Con este resultado, Junior logró resistir con un hombre menos, mientras que el conjunto local perdió una oportunidad clave para adelantarse en el marcador.

Puntos clave del error arbitral en el partido:

Incidente polémico: Posible penalti de Jhon Navia tras un contacto con la mano.

Decisión de Wílmar Roldán: No sancionar la infracción tras revisar el VAR.

Opinión de expertos: La mano era “antinatural” y podía haber sido penalti.

Beneficio para Junior: Evitó un penalti en su contra mientras jugaba con un hombre menos.

Reacciones: Debate sobre la decisión y su impacto en el desarrollo del partido.

FALTA DE PUNTERÌA

V olviendo al partido, ambos equipos tuvieron oportunidades claras, pero ninguna se pudo concretar. Junior mostró una vez más su poder en el mediocampo, con figuras que dominaron la esférica; sin embargo, los errores en la finalización dejaron al entrenador preocupado. En el bando contrario, Unión Magdalena también tuvo sus momentos. La defensa local se comportó a la altura, pero la falta de puntería de los delanteros fue evidente.

OPORTUNIDADES DE AMBOS LADOS

Analizando el juego, se puede ver que el partido estuvo marcado por la lucha en los mediocampistas. Aquí, el arranque del encuentro fue espectacular, con ambos equipos mostrando sus cartas. El esquema defensivo de Unión Magdalena fue sólido, limitando las acciones ofensivas de Junior y dejando pocas oportunidades claras de gol. El arquero local, con reflejos felinos, se lució con un par de atajadas que mantuvieron el marcador en ceros.

¿Qué se puede aprender de este empate en la jornada futbolística? La importancia de la eficacia en la culminación de las jugadas. Los equipos pueden tener posesión, pero si no hay claridad en el área rival, el esfuerzo se queda solo en intento. Este fue un buen recordatorio de que, a veces, el fútbol no se trata solo de ser el equipo con más volumen de juego, sino de ser el más efectivo.

Las estadísticas reflejan una clara paridad: possession casi igualada, tiros al arco que apenas superaron la decena… Pero en el último tercio, la historia se volvió a contar. Las fallas en los remates y los bloqueos defensivos fueron los protagonistas, manteniendo el 0-0 en el marcador.

LO QUE SE VIENE

Tras el pitazo final, cada equipo debe reflexionar y prepararse para los próximos desafíos. Unión Magdalena necesitará afinar su puntería si quiere aspirar a mejores posiciones en la tabla. Por su parte, Junior deberá trabajar en su fase ofensiva, ya que la temporada es larga y los puntos se vuelven cruciales en cada jornada.

Este empate, aunque no se refleja en el casillero de la clasificación, sí trae consigo una lección: ¡no hay lugar para la complacencia! Cada encuentro es una oportunidad para aprender y crecer. Los clubes en la liga colombiana son conscientes de que cada partido cuenta. La afición espera siempre lo mejor, y el compromiso que los jugadores muestren sobre el campo se convertirá en el alma de su búsqueda por la victoria.

Por ahora, el estadio se vació, pero las risas y memes continuarán en las redes. Lo que no se logró en el campo, a veces se sustituye con humor. ¡Eso es lo mágico del fútbol! Cada jornada es un nuevo capítulo que escribir, y los aficionados están listos para seguir acompañando a sus equipos en este apasionante viaje.

Así que, ¡a esperar el próximo encuentro! La liga colombiana no descansa y la emoción está a la vuelta de la esquina.