La alianza criminal colombiana que tenía nexos con capos italianos y mexicanos
Un entramado criminal del que hacían parte miembros del Clan del Golfo, La Oficina, Los Pachenca y el Clan del Oriente fue desmantelado por las autoridades tras encontrar indicios que le servían a capos de la droga de las mafias italiana y mexicana. La Fiscalía reportó la detención de 14 personas solicitadas con fines de extradición señaladas de enviar cargamentos a Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Alemania, Bélgica, Holanda, Australia y varios países de Asia.
Uno de los arrestados fue identificado como Roberto Hernández Ossa, conocido con el alias de ‘Cambo’, un aliado de las antiguas autodefensas y hermano de Carlos Arturo Hernández, detenido en Perú en 2016, extraditado a Colombia. Cambo, por su parte, es señalado de estar en la sombra de la llamada ‘Oficina de Envigado’.
“Cambo fue capturado en Manizales y tendría injerencia criminal en Medellín, Barranquilla, Valledupar, Santa Marta, Cartagena, sur de Bolívar y sur del Cesar y, según la información obtenida, coordinaba actividades ilícitas relacionadas con movimientos financieros, recibía vehículos y propiedades como parte de pago de sus negocios narcotraficantes, y dirigía las diversas rentas criminales”, dice un comunicado de la Fiscalía.
Otro de los detenidos es un viejo conocido dentro del mundo paramilitar. Se trata de Ovidio Isaza Gómez, hijo de Ramón Isaza, ‘El Viejo’, y quien estando desde la cárcel habría coordinado el envío de toneladas de droga al exterior. La notificación por este proceso se hizo dentro de la penitenciaria de Cómbita, donde permanece recluido.
Las órdenes de Isaza Gómez, del Clan del Oriente, llegaban directamente a Karen Marledis Gallo Donado, ‘La Negra’, mujer capturada en Medellín y presunta integrante del ‘Clan del Golfo’. Para las autoridades ella es el supuesto enlace entre las cuatro organizaciones criminales y coordinadora de las actividades de narcotráfico y tráfico de armas.
Claudia Carrasquilla, directora especializada contra el Crimen Organizado de la Fiscalía, señaló que las investigaciones dan cuenta del envío de por lo menos tres toneladas de clorhidrato de cocaína que salieron por el Caribe y el Pacífico colombianos.
“Se tiene documentrado que salieron en lanchas rápidas y embarcaciones de tipo artesanal, así mismo también hay uso de rutas aéreas para el tráfico de estupefacientes hacia otros continentes, modalidad que habría representado rentas por 90 millones de dólares”, destacó Carraquilla.
BOGOTÁ (Colprensa).