Once personas fueron abatidas ayer durante un tiroteo en un edificio gubernamental de Virginia Beach, un balneario de la costa este estadounidense, anunció la policía, que detalló que el atacante también murió.
“Tenemos 11 víctimas muertas en el lugar, seis víctimas adicionales trasladadas a hospitales” de la zona, declaró James Cervera, jefe de la policía local.
El atacante fallecido era un empleado municipal, según detalló.
El tiroteo ocurrió justo después de las 16H00 locales (20H00 GMT), cuando el hombre armado entró en uno de los edificios del complejo municipal de Virginia Beach y “de inmediato comenzó a disparar indiscriminadamente contra todas las víctimas”, dijo Cervera.
Entre los heridos se encontraba un oficial de policía, que fue salvado por su chaleco antibalas.
El edificio donde se realizaron los disparos en Virginia Beach, una ciudad en la costa este, a unos 320 kilómetros al sureste de Washington, albergaba las oficinas de obras públicas y servicios públicos de la ciudad.
El jefe James Cervera dijo que las circunstancias precisas del tiroteo en la ciudad litoral siguen bajo investigación.
Entregó pocos detalles de lo que se sabe, pero informó que un agente de policía fue uno de los heridos de bala y sobrevivió.
Cervera dijo que el sospechoso era un empleado que llevaba tiempo trabajando para el municipio al que describió como “descontento”.
No precisó inmediatamente si el hombre armado se suicidó o fue abatido en un intercambio de disparos con la policía.
El tiroteo comenzó, según Cervera, poco después de las 16.00 hora local en el Edificio Dos del complejo municipal, una instalación que alberga a las oficinas de obras públicas y servicios de la ciudad junto al ayuntamiento.