El sonado caso del asesinato del hijo del Inspector General de la Policía Nacional, William Rincón, sigue en la boca de los colombianos, ya que, además del fallecimiento del joven Juan Felipe Rincón Morales, en las indagaciones se incluyen denuncias que involucran a dos menores de edad, de 8 y 15 años.
A pesar de que las circunstancias ni las causas en las que murió Rincón, de 21 años, están claras, lo que se sabe es que el occiso falleció de un disparo en la altura de su pecho luego que se formase una balacera en la mañana del pasado domingo, 24 de noviembre, en el barrio Quiroga, al sur de Bogotá.
El tiroteo, en el cual habría estado involucrado el escolta de Rincón, Sergio Felipe Rico Rueda, dejó heridas a otras dos personas, Andrés Camilo Sotelo Torres y Sebastián Correal, después de que se iniciara una presunta riña, causada, en principio, como caso de justicia por mano propia.
Así lo declaró la Fiscalía General de la Nación, después de imputar a uno de los involucrados, Andrés Camilo Sotelo Torres, por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego. El joven, de 27 años, fue señalado como el principal sospechoso en el asesinato del hijo del oficial.
El sujeto es el tío de una de las dos menores involucradas en el caso.
«Los elementos de prueba obtenidos por un equipo especializado del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) dan cuenta de que la víctima habría llegado al sector y fue interceptada por varias personas, entre ellas Sotelo Torres, quien, en medio de una discusión y en un acto de intolerancia, al parecer, le disparó con un revólver», dijo la Fiscalía.
Sin embargo, pese a las declaraciones del ente investigador, la responsabilidad de quién disparó la bala que acabó con la vida de Rincón sigue en duda, ya que no se encontró un proyectil en la escena del crimen que sirviese para identificar el arma causante del impacto.
Debido a las heridas del presunto responsable, se aplazó la audiencia, por lo que un juez decidirá el próximo 2 de diciembre si envía o no a la cárcel a Sotelo con las pruebas expuestas por la Fiscalía.
Katherin Sotelo, la madre de la niña de 8 años que habría sido contactada por chat por el hijo del general, relató a la emisora W Radio cómo era la interacción que mantenía el joven de 21 años con las menores de edad, resaltando que, a pocos días de los sucesos, ella no estaba enterada de que su hija tenía una cuenta de Instagram en la que se comunicaba con Rincón.
«Me doy cuenta porque la noto nerviosa, le quito el celular y empiezo a leer todas esas barbaridades que Juan Felipe estaba entablando en la conversación (…) Mi hija dice que ella se habla con él desde hace como unos tres o cuatro días», explicó al respecto, diciendo que los ‘chats’ se estaban llevando a cabo desde su teléfono celular.
De acuerdo con Sotelo, hermana del señalado homicida, el joven le pidió a su hija fotos de sus partes íntimas y juega con ella un desafío llamado ‘verdad o reto’, afirmó. La mujer resaltó que esto sucedió después de que la menor le dijera al occiso su edad.
«Él le pone una cita a mi hija el lunes. Dice que la va a recoger cerca a su casa y que él la va a invitar a un helado. Él dice que él la recoge, que la lleva hasta su apartamento», detalló.
«Nosotros no queríamos matar a un muchacho porque a nadie se le va desear la muerte. Yo quería era hablar con él. Tal vez sí cachetearlo, porque eso no se hace, pero jamás íbamos a saber que él venía con un policía que no estaba en sus cinco sentidos y que iba a empezar a disparar y que todo se iba a tornar así, que él mismo mató al que tenía que defender; él mismo baleó a mi hermano», agregó la mujer a la emisora.
A pesar de estas declaraciones, que fueron interrumpidas en la transmisión, el testimonio de Sergio Felipe Rico Rueda, el escolta que acompañaba a Rincón, acusa al joven de 27 años como el autor del crimen.
Conforme con lo descrito, en el relato contado por la Fiscalía, tras llegar al barrio donde sucedieron los hechos, dos sujetos se habrían abalanzado contra Juan Felipe Rincón, por lo que, «en su calidad de escolta, se va hacía ellos diciendo: ‘Alto, Policía Nacional’ y uno de esos sujetos saca un arma y comienza a disparar».
El ente investigador subrayó, de igual forma, que hubo dos armas involucradas: una pistola marca SIG Sauer, calibre 9 milímetros, con capacidad de 15 tiros (balas) y un revólver de marca Dan Wesson, de 4.5 milímetros. En la escena del crimen también se recolectaron al menos diez cartuchos de bala.
Entre tanto, Diana Morales, la mamá de Juan Felipe, ha pedido cautela hasta que las autoridades investiguen y ha dicho que los chats de su hijo con una menor de edad son, según ella, «falsos».
«Si de pronto pasó y mi hijo cometió ese error, me toca aceptarlo. Asumir esa responsabilidad. Listo, ya no está, pero que todo sea comprobado», sentenció en entrevista con Citytv.
/ElTiempo