Un nuevo ataque masivo ruso con misiles y drones ha dejado sin suministro eléctrico a más de un millón de personas en tres regiones del oeste de Ucrania, según han informado las autoridades locales.
En la región de Leópolis, fronteriza con Polonia, 523.000 abonados al sistema se han quedado sin electricidad por los daños causados por el ataque a infraestructuras eléctricas. El número de afectados es de 280.000 en la región vecina de Rivne, y 215.000 no tienen luz en la de Volinia, también limítrofe de Leópolis.
El bombardeo, que es el décimo primer gran ataque contra el sistema eléctrico ucraniano desde marzo pasado, también ha provocado cortes de electricidad masivos en la ciudad de Jersón del sur de Ucrania y en la de Zhitómir, en el centro del país.
Rusia ha empleado en este ataque más de 90 misiles y un centenar de drones. Las defensas ucranianas han derribado 79 de los misiles y 35 de los drones.
Según el presidente Volodímir Zelenksi, algunos de los misiles iban cargados de munición de racimo, compuesta de submuniciones que provocan daños en una superficie más amplia que la munición convencional, para causar más destrucción
Fue respuesta al uso de armas occidentales: Putin
“Esta noche hemos efectuado un ataque combinado con el uso de 90 misiles y 100 drones. Fueron alcanzados 117 objetivos”, dijo el jefe del Kremlin en Astaná, donde asiste a una cumbre de la alianza militar postsoviética Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Agregó que en los dos últimos días Rusia lanzó un total de 100 misiles y 466 drones contra Ucrania.
“Por supuesto, responderemos a los ataques que se llevan a cabo contra el territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental”, dijo Putin, que señaló que Rusia posiblemente volverá a emplear un misil balístico hipersónico Oréshnik, que lanzó por primera vez el pasado día 21.
Advirtió, de que el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor del ejército ruso “están seleccionando objetivos para la destrucción en el territorio de Ucrania, que podrían ser instalaciones militares, empresas de la industria de defensa o centros de toma de decisiones en Kiev”.
El presidente también aseguró que Rusia inició la producción en serie del nuevo misil balístico hipersónico ‘Oréshnik’, utilizado por primera vez la semana pasada, en un ataque contra una fábrica militar ucraniana, ya ha comenzado.
“La producción en serie de ‘Oréshnik’ ha comenzado”, dijo el jefe del Kremlin en Astaná, donde asiste a una cumbre de la alianza militar postsoviética Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Putin insistió en que Rusia “se vio obligada” a probar el nuevo misil en condiciones de combate “en respuesta a ataques con armas occidentales contra el territorio de las regiones de Briansk y Kursk”.
Agregó que se refiere a los ataques con misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow que golpearon infraestructuras militares rusas en varias ocasiones durante los últimos diez días.
/AFP /EFE