Los pequeños y medianos comerciantes en Colombia enfrentan un desafío crítico debido al aumento de la extorsión y los delitos asociados, una problemática que afecta a regiones como Barranquilla, Cali y Pereira. La FM conoció testimonios de comerciantes, trabajadores de la salud y líderes locales destacan un panorama desalentador, donde la presencia de grupos criminales y la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades agravan la situación.
Barranquilla y el Atlántico: vendedores de butifarra bajo amenaza
En Barranquilla y su área metropolitana, las extorsiones han crecido de manera alarmante. Según expertos, esto se debe a la presencia de bandas como el Clan del Golfo, Los Costeños, Los Rastrojos Costeños y Los Pepes, quienes atacan principalmente a pequeños comerciantes.
Uno de los casos más impactantes afecta a los vendedores de butifarras, el plato típico de la región. En Soledad, muchos han tenido que pagar cuotas de extorsión para poder trabajar. Un butifarrero denunció:
«Nos piden cuotas que van desde 5.000 hasta 50.000 pesos diarios. Si no pagamos, no nos dejan vender y nos amenazan con represalias».
en el sur de Barranquilla contó cómo fue obligada a pagar para poder ingresar al barrio donde trabajaba. Ante la falta de apoyo de sus superiores y la Policía, optó por renunciar por temor a su integridad.
Cali: microextorsión genera alerta para los comercios
En Cali, las cifras de inseguridad también son alarmantes, según las autoridades. Comerciantes y líderes gremiales denuncian la proliferación de microextorsiones, especialmente en el oriente de la ciudad. Según Eduson Giraldo, representante de los comerciantes:
«No solo enfrentamos hurtos, sino pequeñas extorsiones que afectan tanto a grandes empresarios como a pequeños vendedores. Falta más acción de la Policía y mayores recursos para investigar estos casos.»
Por su parte, el concejal Felipe Murgueítio subrayó la gravedad de la situación:
«Cali sigue siendo una de las ciudades más peligrosas del mundo. Las mejoras en seguridad son mínimas, y el crimen organizado opera sin restricciones en zonas clave».
Pereira: homicidios y extorsión marcan un octubre violento
En Pereira, la percepción de inseguridad alcanza niveles críticos. Octubre fue catalogado como el mes más violento de los últimos cinco años, con más de 40 homicidios, muchos de ellos en zonas comerciales. Según Juan Pablo Ramírez, líder de los vendedores informales, el centro de la ciudad es un punto crítico:
«En el Parque de la Libertad hemos presenciado hurtos y asesinatos a plena luz del día. Los comerciantes sienten que están en el abandono total.»
Aunque las autoridades, como la coronel Lluria Janet Romero, destacan reducciones en el hurto al comercio (46%) y a personas (30%), la realidad en las calles indica una problemática persistente y compleja, agravada por el control territorial de bandas dedicadas al tráfico de drogas.