Monómeros está en venta. Se trata de la compañía más grande de producción de fertilizantes del país, aunque su dueño es la estatal de Venezuela Pequiven. EL COLOMBIANO había revelado en agosto un movimiento irregular con los egresos de la empresa hacia una compañía en Hong Kong, pero que en realidad corresponde también al grupo de PDVSA, la empresa de petróleos más grande de ese país y una de las más importantes del mundo. El gobierno de Maduro la puso en venta con afán porque la transición en Estados Unidos hacia la administración Trump implica un riesgo de pérdidas de sus activos. El presidente Gustavo Petro acaba de publicar un comunicado en el que señala que se opone a la transacción, pero este diario supo que ya tenía conocimiento desde hace varias semanas y cambió su posición frente a la venta.
El comunicado del presidente está dirigido a Nicolás Maduro, a quien reconoce y le da el título también de presidente, aunque se suponía que Colombia no iba a confirmar los resultados de las elecciones de junio hasta que el Gobierno chavista publicara las actas. Pero en el trino de la publicación se refiere también a Álex Saab, el ahora ministro del poder popular de Venezuela. Los secretos de la negociación vienen avanzando desde hace varias semanas en un intrincado círculo de puentes entre ambos países.
Primero, el Gobierno de Maduro ofreció la empresa a varios de sus aliados políticos y luego a otra compañía multinacional que sí estuvo interesada. Allí empezaron las negociaciones de las cuales el presidente Gustavo Petro tuvo conocimiento y, según dijeron varias fuentes a este periódico, estuvo de acuerdo en un primer momento.
La razón tiene que ver con la publicación que hizo este periódico en agosto. En los resultados financieros y contables de Monómeros para el año 2022 y 2023 se registró un movimiento inusual que podría significar la renovación de una sanción de parte de la Oficina del Tesoro de la Casa Blanca. Monómeros le giró a Petroquímicas de Venezuela (PEQUIVEN) 136.000 millones de pesos a través de una triangulación que no estaría permitida por el Gobierno americano.
El movimiento consistió en que la compañía le pagó a Pequiven una compra de Úrea a través de una empresa basada en Hong Kong llamada IPLC. Pero IPCL fue establecida por Luis Enrique Molina Duque, de acuerdo con documentos a los que accedió EL COLOMBIANO. Molina Duque es vicepresidente de PDVSA, aunque hoy se desconoce su paradero en medio de las investigaciones que llevaron a la cárcel al exministro Pedro Tellechea, por supuestamente colaborar con agencias de inteligencia americanas.
El problema de la sanción a Monómeros
El problema de ese movimiento es la sanción y sus implicaciones. Monómeros fue sancionada por Estados Unidos por primera vez en 2017 como filial de Petróleos de Venezuela. Se trataba de la orden ejecutiva 13808 del Gobierno americano que prohibía la reestructuración de la deuda soberana de Venezuela y bloqueaba la participación de los dividendos de PDVSA y sus empresas filiales, incluyendo a Monómeros.
La compañía de fertilizantes pasó entonces a estar en el listado de la Oficina para el Control de Bienes y Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro y eso limitaba su operación comercial con bancos, otras compañías, gobiernos y terceros. En 2019, el Gobierno Duque decidió no permitir la entrada de un gerente delegado por el presidente Nicolás Maduro al país. Migración lo deportó y Monómeros pasó a control del líder de la oposición Juan Guaidó, que tuvo todo el apoyo de la administración anterior y terminó refugiado en Estados Unidos.
Desde 2019 hasta septiembre del año pasado, Monómeros estuvo en control de la junta que Guaidó impuso, también con varias acusaciones de corrupción, pero con un hito importante. Lograron que la sanción de la OFAC fuera suspendida para que Monómeros pudiera hacer operaciones de nuevo y reactivar la comercialización de fertilizantes, además en en el contexto de la pandemia en donde los principales insumos tenían poca oferta por el cierre de puertos y exportaciones. EL COLOMBIANO conoció el documento en el que el jefe de la división de licencias del Departamento del Tesoro, Aydin Akgun, amplía la suspensión de la sanción de la OFAC hasta el 30 de junio de 2025 a Monómeros.
Eso significa que la sanción de Monómeros continúa levantada, lo que le permite hacer créditos, comprar activos, venderlos y en general comercializar con otras empresas o gobiernos sin que esas transacciones tengan sanciones por el Gobierno americano. Pero ni PEQUIVEN ni PDVSA tienen las sanciones levantadas; esto ha sido parte del argumento del bloqueo con el que Petro ha buscado ayudar a Venezuela; incluso se lo dijo al presidente electo Donald Trump en su primer mensaje tras su victoria.
/Colprensa