A casi cuatro meses de bloqueos de seguidores de Evo Morales, el expresidente boliviano anunció el fin de su huelga de hambre. Morales empezó tal medida hace una semana, para pedir un diálogo con el gobierno de Luis Arce.
El líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) había cumplido exactamente seis días de huelga. Su petición giraba en que el Ejecutivo comenzara una negociación con la liberación de casi 100 seguidores ‘evistas’ detenidos durante los bloqueos, como uno de los puntos en agenda.
Sus partidarios dieron paso a una ‘tregua’. «Estamos haciendo una pausa con vigilia por 72 horas», acaró Humberto Claros, secretario general de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia. La protesta, según insistió, se detuvo temporalmente por «razones humanitarias».
Claros aseguró que hay «cuatro muertos» entre sus filas por cuenta de los choques con las autoridades que han intentado reanudar los pasos viales. Sin embargo, el gobierno se mantiene en que no hay registro de denuncias relacionadas con fallecidos durante los bloqueos.
De otro lado, el presidente Arce comenzó su quinto y último año de gestión, con un llamado a quienes, según él, buscan «socavar» la democracia.
«Convoco a estar más unidos que nunca como bolivianas y bolivianos. La historia nos ha demostrado que la unidad es nuestra mayor fortaleza frente a aquellos que intentan socavar nuestra democracia y amenazar nuestra economía», afirmó el jefe de Estado en sus redes sociales.
A propósito del comienzo de ese último año, su antecesor, Evo Morales, ‘subió el tono’ de nuevo al acusarlo de traición en materia económica, institucional. «Su único objetivo es proscribir al MAS e inhabilitar a Evo», aseveró.
/LaFM