“Es una dignidad el reconocimiento del Festival Vallenato”
/Ese que escribe versos
Que casi no saluda
Que siempre está en la luna
Ese soy yo/
El cultor dueño de este verso es Rosendo Romero Ospino, un original compositor campesino, nacido en las laderas del cerro ‘Pintao’ de Villanueva y vástago de uno de los acordeoneros más prolíficos de la provincia, Escolástico Romero.
Rosendo es uno de los artistas seleccionado por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, al que le tributarán reconocimiento por sus aportes al folclor, honor que compartirá con el veterano cantor Jorge Oñate.
Coincidencialmente, estos dos baluartes crecieron paralelos a la era evolutiva del vallenato en el momento preciso en que se quitaba el lastre de la discriminación. Oñate con su cantar visibilizó éxitos que hoy son antológicos de la autoría de Rosendo Romero, tales como: ‘Cadenas’ y ‘Noches sin Luceros’.
Esta designación que le acaba de hacer la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata es para el ‘Poeta del Cafetal’ como le llaman a este artesano de la poesía, “toda una dignidad”, porque encierra el valor por esa poesía campesina que tiende a desaparecer y que, precisamente, trata este Festival de tirarle un salvavidas.
Rosendo es un militante de los soldados que luchan por el plan de salvaguarda de la música vallenata y pide todo el apoyo para esta expedición ante la invasión de aires que a nombre del vallenato, usufructúan un espacio que no les pertenece.
El poeta no puede esconder la satisfacción que le produce que su nombre esté en ese firmamento de los destacados al próximo Festival Vallenato, por eso expresó: “Asumo este reconocimiento en nombre de Dios, de mi familia y de todos mis colegas, a nombre de la dinastía Romero, a nombre de Consuelo Araújo, de Rafael Escalona y de Alfonso López, y pido apoyo del mundo para que Valledupar no pierda la fiesta más importante que tiene como lo es su Festival Vallenato” sostuvo Romero Ospino.
Rosendo, asegura que este es un trabajo comunitario que hay que proyectar en aras de poder productivo del folclor, incluyendo la radio la que no se puede excluir, pues hace parte del clúster de la música vallenata.
“Cuando la Fundación tiene a bien incluir mi nombre para el reconocimiento, no es más que la mirada a un compositor de extracción campesina que escribe versos de manera poética, es una señal que está muy clara para las nuevas generaciones, colocando una base para el futuro” asegura este gestor del vallenato.
Y concluye diciendo que: “El Festival Vallenato es el paradigma, el que marca la pauta de lo que hay que hacer, entonces, si rescatamos su raíces es una repercusión que se sentirá en otros lugares donde se hace también este tipo de certámenes”.