Por
GIULIANA
MANCUSO
Tener una buena relación con nosotros mismos nos da libertad para expresarnos y reconocer nuestras cualidades y las de los demás.
El principio de todo es aceptar la realidad, tal como es. La vida fluye permanentemente y nos deja un sin número de experiencias que constituyen nuestro conocimiento.
Este conocimiento se refiere a nosotros mismos, a otros y a todo cuanto nos rodea. Las experiencias pueden ser estimulantes, divertidas y trascendentales y esto otorga un plus de sabiduría a nuestra existencia.
A veces no logramos aceptarnos, porque nos encargamos de llenarnos de culpa. No asumimos un defecto o una limitación como una realidad de todo ser humano.
No logramos perdonarnos las equivocaciones y nos comportamos como si fuéramos enemigos de nosotros mismos.
En el interior de todo ser humano se albergan las dudas respecto así mismo. Por esta razón, en principio es muy importante aprender a identificar la manera en la que te relacionas con tus propios pensamientos.
Es importante detectar esas líneas de pensamiento autodestructivas. Piensa que superar la percepción negativa que pudieras tener sobre ti mismo te libera de esa prisión.
Cuando actuamos en contra de lo que sentimos, nuestro cuerpo se expresa. De hecho, podemos convertirnos en una especie de enfermedad para nosotros mismos.
Entonces, no solo nos atacamos, sino que también nos desconectamos de ese equilibrio que existe en el universo. Piensa que muchas enfermedades que padecemos tienen un origen emocional y casi todas están relacionadas con la autoaceptación y el amor propio.
Piensa que los errores no conducen al fracaso, sino a la experiencia. Lo que sí constituye un error es quedarte en el lamento por haberte equivocado. Siempre hay formas de resarcir los desaciertos.
El principio de todo es reconciliarte contigo mismo y darte la oportunidad de disfrutar de la persona que eres.
Te invito después de leer este artículo a que te abraces tú, con emoción, resignifica tu pasado y conviértete en tu mejor amigo.
Una relación sana con nosotros mismos nos ayudará a sanar nuestro entorno, nos permite tener relaciones sanas con los demás, a estar en paz con nosotros y con el mundo.
Los beneficios de esta reconciliación es una buena salud física y mental. Estar bien contigo mismo te ayuda en cada área de tu vida. Escúchate como te hablas a ti mismo y como te tratas a diario. Es tiempo de tener paz en el Corazón.