La ONG japonesa Nihon Hidankyo, formada por supervivientes de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, ha sido galardonada este viernes con el premio Nobel de la Paz 2024 por su labor por la abolición de las armas nucleares en todo el mundo, ha anunciado el Comité Noruego del Nobel.
Nihon Hidankyo, una confederación de organizaciones de supervivientes de los bombardeos estadounidenses de 1945, los llamados «hibakusha», recibe este premio por sus esfuerzos «para lograr un mundo libre de armas nucleares y por demostrar a través del testimonio de sus testigos que las armas nucleares nunca deben volver a usarse», ha declarado el presidente del comité, Jorgen Watne Frydnes.
La confederación fue creada en agosto de 1956 por 800 superviventes de los bombardeos, en recuerdo de los aproximadamente 120.000 muertos y otros cientos de miles de afectados por ambos ataques, y con la intención de trasladar un mensaje a generaciones futuras» contra el uso de las armas nucleares, representado por el símbolo de la organización, un orizuru, una grulla de papel rodeada de una elipse que representan paz y armonía.
Con este galardón, el Comité Noruego de Nobel quiere recordar también «la presión cada vez mayor» que atraviesa hoy en día el ‘tabú nuclear’, la norma internacional que declara el uso de armas nucleares como «moralmente inaceptable».
«Las potencias nucleares están modernizando y mejorando sus arsenales», ha recordado Frydnes. «Nuevos países parecen estar preparándose para adquirir armas nucleares y están lanzando amenazas de utilizarlas en guerras de hoy en día. En este momento de la historia de la humanidad, vale la pena recordar qué son las armas nucleares: las armas más destructivas que el mundo haya visto jamás», ha manifestado.
Frente a esta presión, los integrantes de la confederación «están inspirando y educando a personas de todo el mundo» para preservar este «tabú nuclear», una condición innegociacble «para el futuro pacífico para la humanidad».
Hace exactamente 50 años, cabe recordar, el ex primer ministro nipón Eisaku Sato recibió el Nobel de la Paz por su defensa inquebrantable de los Tres Principios Antinucleares que han marcado la doctrina del país contra las armas atómicas desde los bombardeos.
LA ONG EQUIPARA LA CRISIS EN GAZA CON LOS BOMBARDEOS DE 1945
En su primera reacción a la recepción del galardón, la asociación ha equiparado la catástrofe actual en la Franja de Gaza, asolada por la respuesta de Israel a la masacre perpetrada el 7 de octubre por las milicias palestinas, con las consecuencias de los bombardeos nucleares norteamericanos.
«En Gaza están abrazando a niños empapados en sangre. Tras la guerra, muchos niños quedaron huérfanos por las bombas atómicas, el mismo sufrimiento que el de los niños de Gaza», ha declarado el copresidente de la organización, Toshiyuki Mimaki, durante una rueda de prensa en el ayuntamiento de Hiroshima donde ha recibido la noticia del galardón como «un sueño hecho realidad».
En su comparecencia, Mimaki ha pedido «un gran esfuerzo» a la comunidad internacional para que «afine su habilidades» a la hora de conseguir la eliminación de las armas nucleares, un instrumento de guerra «que debe ser abolido por completo», recoge el diario ‘Asahi Shimbun’.
El primer ministro de Japón, Shigeru Ishida, que ha recibido la noticia del premio en Laos, durante la inauguración de la cumbre de líderes de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), ha puesto en valor «lo extremadamente significativo» que resulta el galardón de este año para una organización que lleva «tanto tiempo luchando para abolir las armas nucleares».
LA ONU CELEBRA «EL TRABAJO INCANSABLE DE LOS SUPERVIVIENTES»
Entre las reacciones internacionales al galardón destaca la del secretario general de la ONU, António Guterres, quien ha comunicado a la ONG y a sus componentes una «afectuosa felicitación» por la labor desarrollada durante estas décadas.
«Los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki son testigos desinteresados, y cuyas almas llevan a cuestas el horrendo coste humano de las armas nucleares», ha hecho saber Guterres en un comunicado donde el secretario general — a quien algunas quinielas le daban como receptor del galardón de este año — destaca a los hibakusha como la «columna vertebral» del movimiento internacinonal por el desarme, a pesar de que su número disminuye año tras año.
Guterres concluye su declaración recomendando a los líderes internacionales que «tengan las cosas tan claras» como los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki «y vean las almas nucleares como los instrumentos de muerte que son; armas que no ofrecen ni protección ni seguridad alguna».
También ha aplaudido el galardón la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, «especialmente en tiempos en que las potencias agresivas amenazan de nuevo con utilizar armas nucleares», en velada referencia a Rusia. La diplomática alemana, representante de un país que lleva a sus espaldas la antigua alianza de los nazis con el Japón imperial durante la II Guerra Mundial, ha resaltado que el premio solo hace sino resaltar la importancia de que «la paz en e mundo significa que nunca se utilizarán tales armas».
/Colprensa