El mercado de energía en Colombia amaneció agitado tras confirmarse un sorprendente aumento en el precio de la energía en bolsa, el cual alcanzó los $7.233,16 por kilovatio/hora, según los datos verificados por XM.
Este valor representa un alza de casi un 700% en tan solo 24 horas, entre el 29 y 30 de septiembre, cuando el precio estaba en $911.
Expertos del sector, como Javier Bustos, director de Observadores Col, han señalado que este aumento no es un error, sino que responde a la activación del estatuto para situaciones de riesgo de desabastecimiento. Este mecanismo se implementa para garantizar el suministro eléctrico en el país, especialmente ante escenarios climáticos adversos o problemas en la generación.
Por eso, Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, el gremio de las generadoras de energía eléctrica, salió al paso y explicó que este fuerte aumento en los precios de la energía en bolsa se debe a la activación del Estatuto para Situaciones de Riesgo de Desabastecimiento (ESRD). Este mecanismo, aunque existe desde hace una década, se utilizó por primera vez este fin de semana debido a la baja en los niveles de agua de los embalses.
“Colombia, al ser altamente dependiente del agua para generar electricidad, ha visto afectada su capacidad de generación debido a las escasas lluvias registradas en septiembre. A pesar de que se esperaba un alivio tras el fenómeno de El Niño, las lluvias no alcanzaron ni el 60% del promedio histórico para este mes, lo que obligó a las autoridades a activar este estatuto”, detalló la dirigente gremial.
El estatuto, según explicó Gutiérrez, implica una intervención directa en el mercado eléctrico. Se obliga a las plantas hidroeléctricas a reservar agua, incrementando artificialmente los precios de oferta para que las plantas térmicas entren en funcionamiento.
Esto asegura que el país cuente con energía suficiente sin agotar los recursos hídricos, pero a costa de un aumento temporal en los precios de bolsa, indicó Gutiérrez.
A pesar de la volatilidad, las expectativas dentro del sector son que este incremento no se traslade directamente a las tarifas que pagan los usuarios finales. Según los analistas, las empresas distribuidoras cuentan con contratos a largo plazo que amortiguan este tipo de subidas abruptas en el precio de la energía en bolsa, protegiendo así a los hogares de un impacto inmediato.
Así lo confirmó la presidenta de Acolgen, quien aseguró que este aumento no se verá reflejado en las tarifas de los usuarios finales. Las reglas del mercado establecen un precio techo cercano a los $900 por kilovatio/hora, lo que protege a los consumidores de pagar el alza desmesurada que afecta solo al 5%-7% de la tarifa total.
“Esta intervención se mantendrá hasta que las condiciones de los embalses mejoren o se activen las obligaciones del Cargo por Confiabilidad, un mecanismo adicional para garantizar la seguridad del suministro eléctrico”, enfatizó.
En esta misma línea Javier Bustos, director de Observadores Col, destacó que el alza de los precios de la energía en bolsa no es una sorpresa total, pues el promedio en los últimos seis meses ha sido de $598 por kilovatio/hora, aunque recientemente se ha estabilizado alrededor de los $932.
La intervención del mercado debido a la escasez de agua ha generado distorsiones, como el aumento abrupto de precios hasta los $7.233,16 por kilovatio/hora.
Sin embargo, Bustos aseguró que este precio no impactará directamente la factura de los usuarios. “Aunque el precio de bolsa haya subido, no veremos reflejado este valor en las tarifas. El llamado principal es a ser austeros con el uso del agua, tanto para el consumo humano como para la generación energética, ya que gran parte de nuestra capacidad de generación depende del recurso hídrico”, enfatizó.
Bustos también advirtió sobre los riesgos hídricos para el primer trimestre del 2025. Si bien las plantas térmicas están funcionando con una capacidad de 90 gigavatios por hora, todavía queda una preocupación sobre el mantenimiento de las reservas de agua en los embalses de aquí a diciembre.
Además, mencionó que la planta de Cartagena, que importa gas, entrará en mantenimiento al finalizar octubre, lo que podría aumentar la necesidad de usar agua para generación energética durante esos días, generando una posible emergencia antes de enero del 2025.
/ElColombiano