Pese al aguacero caído en la tarde de ayer en Valledupar, algunas personas respondieron a la Velatón, realizada en la Plaza del barrio Primero de Mayo. /Richard Dangond.
La Plaza del barrio Primero de Mayo fue el escenario de concurrencia de numerosos usuarios que participaron en la velatón en rechazo los atropellos yabusos que perpetra Electricaribe como las altas tarifas, reiteradas suspensiones que generan daños en aparatos de electrodomésticos y la mala calidad del servicio
Miembros del Comité por la Defensa del Patrimonio Público del Caribe lideraron la actividad que simultáneamente se realizó en Atlántico, Córdoba, Sucre, Magdalena, Bolívar, Guajira y San Andrés.
Debido a la fuerte lluvia que azotó ayer a la capital del Cesar, la concentración sufrió un retraso y ‘espantó’ a la comunidad.
Según manifestó José Luis Castro, coordinador del evento, “estamos cansados de las tarifas y de los racionamientos exagerados, a esta situación hay que ponerle freno, Electricaribe debe explicar el uso inadecuado de los 200.000 millones de pesos girados por el Ministerio de Minas, para amortiguar un porcentaje de las tarifas de los usuarios de estrato 1 y 2 de los departamentos del caribe, esto aún no se refleja en las facturas que nos llegan puntualmente”.
Empuñando una vela fue un gesto simbólico para expresar el desacuerdo en los artículos 311, 312 y 316 del Plan Nacional de Desarrollo.
También protestaron por el uso inadecuado de los $200.000 millones entregados por el Ministerio de Minas para cubrir un porcentaje de las tarifas de losusuarios de estrato 1 y 2 de los departamentos del caribe, pero que asegura Castro, nunca se vieron traducidos en las facturas.
Según Castro, “los más de 10.000 usuarios costeños que hoy día hay activos somos los que pagamos las tarifas más elevadas de energía, y siguen exigiéndonos abonar más para tener un óptimo servicio (…) queremos que el Estado tome las riendas, porque es nuestro dinero”.
En días pasados, se realizaron manifestaciones enérgicas contra Electricaribe en municipios como Chimichagua, donde la comunidad arremetió contra las instalaciones de la empresa por la suspensión de más de 24 horas de energía. “También en Curumaní y El Paso constantemente la gente se desboca por el atropello descarado que hace la empresa con los usuarios, se encuentran cansados”, subrayó el Tesorero de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT, seccional Cesar, Manuel Ramírez.