Por
GIULIANA
MANCUSO
La paz está en tu interior; y esa paz es el resultado de aprender y permitirte escucharte. El conocimiento de ti mismo es lo que te llevará a experimentarla.
Nos pasamos la vida buscando la Paz en lo exterior y el único lugar donde se encuentra es en nosotros, donde podemos refugiarnos.
Dicha paz, es el resultado de escuchar nuestra voz interior. A veces suena bajita, un poco floja, o en un idioma poco comprensible para nuestro momento, como un susurro al que nos cuesta escuchar y no somos capaces de descifrar de manera clara su mensaje; pero sabemos que está allí, queriendo nos comunicar su verdad.
Donde está nuestra atención, está nuestra conciencia y la voz de nuestra conciencia es la voz de Dios. Infinidad de veces nos identificamos con la conversación de nuestra personalidad. (miedos, inseguridades, vicios, ansiedades, preocupaciones, proyecciones, nuestros roles personales en el diario vivir, etc). Esta realidad dual que experimentamos en nuestro interior, es parte de nuestra naturaleza humana y es el terreno de trabajo donde debemos comprender el valor de nuestra atención, su participación en la toma de decisiones y en la forma como experimentamos la Vida.
Nuestra complejidad interna, hace que la realidad de nuestro interior este influenciada por múltiples voces, conversaciones internas que tienen origen en todo aquello que compone nuestra personalidad, debilidades y fortalezas.
A veces huimos a la realidad, generalmente por el miedo o mala voluntad en realizar los esfuerzos necesarios para producir los cambios significativos para nuestra Vida, conservando la apariencia y todos estos conceptos externos de los cuales nos valemos para sentirnos seguros de la Vida que llevamos.
Debajo de eso trajes estrechos e incómodos, hay uno que se llama Yo Soy. Entonces entiendes que todo lo que necesitas saber para vivir tu vida está en ti. Que no hay nada mejor que escucharte y vestirte de ti mismo.
Es importante que aprendamos a escuchar nuestra propia voz si queremos vivir una vida llena de sentido, una vida de la que sentirse orgulloso y satisfecho. Es importante, si queremos vivir sin estrés y ansiedad, sino con confianza y serenidad.
Experimentar la soledad, meditar y reflexionar en nuestro valor, resultan muy necesarios para fortalecer el autoconocimiento , enamorarse conscientemente de ese ser único y maravilloso que eres y que se reconoce, es un trabajo que nos corresponde a todos aquellos que buscamos despertar y abrir los ojos del Alma y los oídos internos a la conciencia; Aquella que guía nuestro camino de Vida, vocación, experiencias y la forma de relacionarnos con el entorno, y en fin a expresar el Amor del cual provenimos como hijos de Dios. ¿Quién Soy?… Soy Amor.