Alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, resaltó que este paso para que la Capital Mundial del Vallenato sea postulada ante la Unesco es parte delproceso para consolidar el ADN del territorio.
Con la Red de Ciudades Creativas Valledupar se abre espacio al posicionamiento internacional.
Por:
Merlin Duarte
El pasado 13 de mayo Valledupar fue postulada ante Unesco para que sea incluida en la Red de Ciudades Creativas de este organismo especializado de las Naciones Unidas, buscando con ello el posicionamiento de la ciudad en las industrias culturales como elementos claves para su desarrollo socioeconómico.
La postulación ante la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, estuvo a cargo del alcalde Augusto Ramírez Uhía, junto a la Ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez y el director de la Casa de la Cultura de Valledupar, Tomás Darío Gutiérrez, quienes estuvieron acompañados de funcionarios delMinisterio de Relaciones Exteriores.
La tarea está hecha, a raíz del apoyo brindado por el Gobierno nacional. Ahora solo es esperar el resultado final en el mes de diciembre. Sin embargo, ¿cuál es el paso a seguir? ¿Qué viene para Valledupar de lograrse este sello internacional? En DIARIO DEL CESAR consultamos al mandatario de los vallenatos.
¿Qué significa para el Municipio, aún para el país, que Valledupar haya sido postulada en la Red de Ciudades Creativas?
Tiene un enorme significado e importancia, ya que Valledupar con esta postulación inicia el proceso para que sea reconocida en el selecto grupo de Ciudades Creativas de la Unesco. Son 180 las que actualmente hacen parte de la Red, y lograr esta declaratoria nos permite un posicionamiento internacional, atraer más turistas, más inversionistas, pero además lograremos posicionar la marca de ciudad.
Si se llegase a lograr esta inclusión de la ciudad en la Red de Ciudades Creativas, ¿cuál sería el primer paso a dar?
El primer paso a dar sería hacer un plan de acción a corto y mediano plazo, con su financiamiento que le permita a Valledupar la consolidación como ciudad creativa y así los próximos gobiernos sigan invirtiendo en la ciudad naranja de Colombia, en equipamiento cultural; en los niños del vallenato, en las glorias, en escuelas de formación musical.
Seguiremos involucrando a todos los actores y sectores, nutriendo nuestros eventos, nuestras fechas culturales, pero además comenzaríamos una agenda internacional, unas alianzas e intercambio con otras ciudades que permitirá enriquecer mucho más la ciudad de Valledupar.
¿Cuáles serían los sectores que más se beneficiarían y cómo?
El sector que más se beneficiaría es el de la industria musical, con estudios de grabación, emisoras, compositores, grupos vallenatos tendrían mayores oportunidades a nivel internacional, vendrían muchos a invertir, beneficiando de esta forma al comercio, al gremio hotelero, a transportadores a raíz de la llegada de muchos turistas.
El hecho de que Valledupar entre a este selecto grupo será una de las más buscadas a nivel mundial por las personas que quieren conocer de cultura, de música, que quieren conocer de nuevos géneros musicales.
Esto es una bendición para Valledupar.
¿Qué le esperaría a la ciudad y al Caribe colombiano a partir de esta postulación?
Con esto lo que se espera es un posicionamiento a nivel internacional, una visibilidad interesante y una consolidación del territorio con mayor inversión y visitas de turistas.
Desde cuándo se había venido trabajando en esta postulación y cómo fue esa articulación con el Gobierno Nacional para lograrlo.
Desde el inicio de nuestro gobierno hemos apuntado al ADN del territorio, que es ser destino turístico, cultural y ecológico por excelencia.
Cuando llega el presidente Iván Duque con toda la estrategia de economía naranja, el gobierno se alineó a esta política pública y el 6 de enero que Presidentenos hizo la primera visita siempre ha venido mostrando su compromiso con Valledupar y la ha venido consolidando como la ciudad naranja de Colombia.
Fue idea del Presidente que pudiésemos ser postulados. Entonces arrancamos a hacer el expediente con todos sus actores y el 13 de mayo logramos hacer la sustentación y postulación oficial ante la Unesco.
¿Anteriormente, Valledupar había pensado en este sello internacional?
No, no se había pensado en este sello internacional, ni conocíamos que existía esa declaratoria. Creo que es importante todo lo que está pasando este año, ya que permite cerrar con broche de oro este gobierno, ya que hemos apuntado la mayoría de recursos al equipamiento cultural y turístico.
De lograrse la inclusión de Valledupar a la Red, ¿cómo se podría mantener el posicionamiento de ciudad a nivel internacional?
Para mantenerlo se deben cumplir los compromisos, el plan de acción, que se lleve a política pública y todos los actores nos comprometamos cada vez más con ‘Valledupar Naranja’, con Valledupar ciudad creativa.
Nuestra música ha crecido de manera espontánea pero ahora será más organizada.
¿Cuál sería el reto para el próximo gobernante con relación a este camino trazado?
¡Cumplir! Ese es el reto, cumplir lo que estamos pactando ante la Unesco, los compromisos, el seguir fortaleciendo nuestra cultura, nuestras escuelas de formación musical y eventos, dirigir los recursos en el turismo cultural. Aunque con declaratoria o sin declaratoria esta sería una tarea inaplazable para el próximo gobernante.
¿Cómo fue la experiencia en París y qué visionó para Valledupar en su visita?
Esta fue una experiencia enriquecedora, muy valiosa. Conocimos diferentes distritos creativos, distritos naranja. Resalto mucho la articulación pública-privada. Los edificios son públicos, pero los operan diferentes empresas privadas y ellos les brindas espacios dignos, con todas las condiciones a los gestores culturales. Hay mucha danza, mucha música, teatro, cine y muchas expresiones culturales en un solo sitio y el acercamiento con la comunidad en medio de una constante agenda cultural. Me llena de una enorme satisfacción haber conocido esta ciudad y replicar la experiencia en Valledupar, además de otros aspectos de ciudad como lo es la cultura ciudadana, el respeto por las normas de tránsito, la limpieza de la ciudad, el no usar el pito o arrojar basura a las calles. Me traigo de allá, además, la cultura cívica, el urbanismo, la inversión en sus museos y en los equipamientos culturales.