Cerca de 50 periodistas de Valledupar se dieron cita a las afuera del Palacio de Justicia de Valledupar para protestar por las constantes agresiones – físicas y verbales- que tanto ellos, como los reporteros gráficos soportan al ejercer la labor.
La presidenta del Círculo de Periodistas de Valledupar (CPV), Yanitza Fontalvo, reveló que los profesionales han recibido distintos tipos de violencia; también que cerca de tres periodistas han sido asesinados, 22 secuestrados, unos 40 amenazados y dos cuentan con vigilancia de la Unidad Nacional de Protección, UNP.
“Nos unimos para presentar un precedente en contra de las agresiones, estamos a favor de la libertad de prensa; hemos visto situaciones recurrentes sobre todo en los periodistas judiciales: han sido víctimas de agresiones y amenazas, se les ha obstruido su trabajo”, dijo Fontalvo.
El plantón respaldó el artículo 20 de la Constitución Política de Colombia que protege la libertad de prensa.
Seguidamente, la presidenta del CPV manifestó que los trabajos tanto de los redactores como los fotógrafos, se han visto limitados por Medicina Legal, hospitales y Policía Nacional debido que “al momento de solicitarles informaciones puntuales, las niegan”, agregó Yanitza Fontalvo.
EL ÚLTIMO CASO
La protesta se concretó luego de que el periodista judicial Joaquín Emilio Building, fuera agredido por el padre de dos jóvenes enviadas a la cárcel por homicidio en grado de tentativa.
“Él arremetió contra mí y le expliqué que solo estaba cumpliendo con mi trabajo; luego (el padre) reconoció su error y terminó respaldando la labor del periodista, la misma que hago diariamente”, comentó el agredido.
TIENE PROTECCIÓN DE LA UNP
La periodista y presentadora Katia Ospino, también llegó al Palacio de Justicia de Valledupar para rechazar los actos.
En nueve años de trabajo ha manejado investigaciones sobre temas de restitución de tierras y aportó a los trabajos que llevaron a la captura Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez; como también de dirigentes políticos y delincuentes.
“Al momento de empezar la carrera periodística debemos saber a los ataque que estamos expuestos, pero que nada de eso dañe nuestra convicción y deseo de informar; el deber y la responsabilidad es comunicar, corroborando los datos oportunamente”, agregó Ospino.
Aunque tiene claro que la labor investigativa durante mucho tiempo ha estado entorpecida por terceros, subraya que no debe ser motivo “para lacerar o dañar nuestros principios profesionales; ni censurarnos por los ataques”, comentó Katia.