Diario del Cesar
Defiende la región

El legado de José Antonio Murgas

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Por: Edgardo Maya Villazón

En la madrugada de este 24 de mayo falleció en Valledupar el doctor José Antonio Murgas Aponte, uno de los dirigentes liberales más importantes del antiguo Estado del Magdalena, constituido hoy por los departamentos del Cesar y Magdalena.

Nació hace 94 años en la hermosa población de San Diego De Las Flores, situada muy cerca de Valledupar, en las estribaciones de la Serranía del Perijá. Fueron sus padres Pedro Nel Aponte Marshall y Perfecta Murgas Puche, miembros de importantes familias de su región. Como todos sus contemporáneos, cursó su bachillerato en el Liceo Celedón de Santa Marta, al cual iban a estudiar todos los jóvenes de las provincias de Padilla y Valledupar, pues en la primera mitad del siglo pasado era el único colegio público en los departamentos del Cesar, Guajira y Magdalena.

Inició su formación de abogado en la Universidad Nacional en Bogotá, pero las circunstancias políticas generadas por la ignominiosa dictadura de ese entonces, lo obligó, como a la mayoría de los estudiantes universitarios de esa época, a levantarse contra los abusos y atropellos de entonces. Es así como terminó el doctor José Antonio Murgas convertido en uno de los líderes estudiantiles de las protestas callejeras en contra del deplorable régimen.

Precisamente, esa fue la razón para que fuera expulsado de la universidad junto con Crispín Villazón de Armas y otros líderes de la Federación Universitaria Nacional, bajo la temeraria amenaza del ministro de Educación de la dictadura, según la cual: universidad que recibiera a estos estudiantes en sus aulas sería clausurada. Es así como hizo presencia la libertaria y hoy centenaria Universidad Externado de Colombia, que abrió sus puertas a los expulsados en calle de honor presidida por su rector Ricardo Hinestrosa Daza y, directivos como Darío Echandía, Antonio Rocha y todos los estudiantes de su facultad de derecho en donde finalmente se tituló como abogado.

El doctor José Antonio Murgas llegó a la Cámara de Representantes en el año de 1965, elegido por la circunscripción electoral del departamento del Magdalena, por el partido liberal y desde allí impulsó la creación del departamento del Cesar, hecho que se materializó con la expedición de la Ley 25 del 21 de junio de 1967, sancionada por el presidente de entonces, Carlos Lleras Restrepo.

Toda esta gestión fue narrada por el doctor Murgas Aponte en su libro “La creación del Cesar, memorias de una gesta”, con lo cual es reconocido por todos los ciudadanos del Cesar como el padre del departamento. Tres años después de su creación fue designado como gobernador por el presidente Misael Pastrana, quien posteriormente lo nombra como ministro del Trabajo desde donde tramita ante el Congreso la ley que consagró el reconocimiento del derecho de sustitución pensional a las viudas e hijos de los pensionados fallecidos. También ejerció como embajador ante las Naciones Unidas y fue elegido como rector de la Universidad Popular del Cesar, desde donde consolidó su crecimiento.

Jamás estuvo ausente de los hechos trascendentales en el desarrollo social o político de su querido departamento. Pero lo más importante del doctor José Antonio Murgas fue su talante liberal, con un alto nivel intelectual, orador de plaza pública, lector incansable, cultor de obras poéticas.

Hombre de gran calidez y jovialidad humana que superó los límites de la excelencia. Seriamos injustos con su memoria al no destacar su pulcra y diáfana vida pública. Sacrificó su patrimonio personal para financiar sus proyectos políticos y por ello se podría decir que hizo todo lo contrario a lo que estilan hoy algunos políticos -llegar pobres a los cargos públicos y salir ricos de ellos-. Por ello su vida se convierte en ejemplo de lo que debe ser el transparente manejo de la cosa pública, digno de emular.

El doctor José Antonio Murgas formó un hogar con su querida esposa Lely Maya Calderón y fruto de esa unión nació Luz Estela Murgas Maya, destacada líder gremial, casada con Luis Felipe Henao. Ayer Valledupar le tributó un merecido homenaje de despedida a este importante dirigente liberal como merecido reconocimiento a su trayectoria y al servicio infinito que le prestó en todos los momentos a su querida tierra.

* Artículo publicado inicialmente por la Revista Semana. Reproducido aquí con autorización de su autor.